POR LLENNIS JIMÉNEZ
El presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CNF), Radhamés Batista, afirmó ayer que los patronos del país discriminan  a los empleados dominicanos, dando preferencia a los haitianos ilegales, a quienes pagan salarios inferiores hasta en un 50% y a veces deportan, con ayuda de agentes de Migración, para no pagarles prestaciones.

Batista dijo que no es que los dominicanos no quieren trabajan, sino que los patronos “rentistas” contratan más a los extranjeros indocumentados, ya que estos les salen más baratos, al ahorrarles los servicios de salud y las prestaciones al término del servicio prestado.

Indicó que la explotación laboral contra los indocumentados ocurre en la construcción, las labores agrícolas y las ventas informales.

Señaló que rara vez se ven en las calles de la capital a dominicanos vendiendo  tarjetas de llamadas o frutas, porque hay muchos inmigrantes  ilegales ejerciendo el oficio.

Batista denunció que el principal tráfico ilegal que se da en la zona fronteriza es el humano y que cada año por el lugar ingresan al país más de 60,000 haitianos, como consecuencia de la falta de políticas migratorias.

Dijo que el área también moviliza un comercio millonario, al punto de que sólo Dabajón mueve más de RD$400 millones al año.

La situación de la Frontera entre República Dominicana y Haití fue el tema debatido ayer en la Cancillería, al momento de recibir y presentar la delegación enviada por Venezuela. La delegación venezolana sostendrá encuentros con autoridades dominicanas, en distintos escenarios.