Por Peter Botte
Del NY Daily News
Admitiendo que estuvo de “mal humor” todo el día, Paul Lo Duca anunció en un clubhouse casi vacío que algunos de sus compañeros de habla hispana necesitaban dar la cara más ante la prensa neoyorquina.

“Haré esta entrevista, pero necesitan comenzar a hablar con otros peloteros”, anunció Lo Duca luego de ser cuestionado por un reportero de radio. “Son las mismas tres o cuatro personas todos los días. Nadie más quiere hablar. Algunos de estos tipos tienen que comenzar a hablar. Ellos saben inglés, créanme”.

Lo Duca, con ojos de loco, tuvo unas cuantas cosas que decir el sábado en la noche al umpire Marvin Hudson para ganarse una suspensión de dos juegos que todavía tiene una apelación pendiente a conocer.

Pero el hecho de que las palabras de Lo Duca estuvieran dirigidas a sus compañeros latinos y su interacción con la prensa es algo de peso en uno de los clubhouses más diversos del béisbol de las mayores.

En juegos recientes, el analista Keith Hernández también mencionó a Carlos Beltrán y a Carlos Delgado, diciendo que necesitaban asumir más responsabilidad por la baja del equipo en el mes de junio. Al ser contactado poco después del pronunciamento de Lo Duca, Delgado decentemente declinó ser entrevistado, diciendo con una sonrisa, “No tengo comentarios, me voy a casa”.

Momentos después de la explosión de Lo Duca, Beltrán había preguntado a la prensa si alguien necesitaba  hablar con él.

La nómina de 25 hombres de los Mets contiene 13 jugadores que vienen de países de habla hispana (sin incluir a los lesionados Pedro Martínez, Endy Chavez, Duaner Sánchez o Moisés Alou), aunque la accesabilidad de la prensa con ellos no es diferente a con los demás jugadores del equipo.

Antes de la suspensión por lluvia del jueves, Lo Duca había sido interrogado sobre su disponibilidad para la serie de cuatro juegos contra Filadelfia.

“Miren”, gritó Lo Duca. “Dejen de preguntarme cuando voy a dejar mi apelación. Vayan y pregúntenle a Tony (Bernazard) o a Willie Randolph. Por Dios, es como si hubieran matado al presidente de la República”.

Billy Wagner no pudo aguantarse y se acercó a Lo Duca y le preguntó: “¿Entonces cuándo vas a dejar la apelación”.

Lo Duca también ha tenido problemas con la prensa por cuestionar sobre su situación marital.