BOSTON. La hinchazón cedió, la renguera era menos pronunciada, y las preguntas sobre si Paul Pierce había exagerado su lesión no fueron renovadas.

Todo indica que Pierce jugará el domingo por la noche en el 2do partido de la Final de la NBA, aunque las cosas parecen ser menos seguras en lo concerniente al centro de los Celtics Kendrick Perkins, quien se torció el tobillo en el primer partido.

«Paul se está moviendo mucho mejor hoy, eso está claro», dijo el entrenador Doc Rivers.

«Entre los dos, creo que él es quien me hace sentir más optimista».

Pierce estaba tratando su rodilla derecha con hielo, estímulos electrónicos y terapias de láser, y planeaba hacer tiros libres y tomar parte de una práctica el sábado por la tarde.

El plan de los Celtics para Perkins, sin embargo, era mantenerse en posición de descanso lo más posible.

«Mi rango de movimientos, solamente ser capaz de agacharme hasta bien abajo, no puedo hacer eso todavía», dijo Pierce.

“Puedo caminar bastante bien, pero cuando me agacho ahí es cuando siento más dolor, cuando me doblo».