Playa del Carmen (México) (EFE).- Un sacerdote católico irlandés que tiene su capilla en el barrio más pobre de Playa del Carmen y dirige una escuela para niños de bajos recursos será el encargado de oficiar hoy el matrimonio entre la cantante Paulina Rubio y el empresario español Nicolás Vallejo-Nájera (Colate).

   En entrevista con Efe Bernard Quinn dijo que la ceremonia se realizará por el llamado rito corto, lo que significa que no habrá una misa completa sino sólo el sacramento del matrimonio, y los futuros esposos no han pedido ningún ensayo especial previo al casamiento.

“Para mí es un oficio más, no conozco a la familia”, dice el padre Bernard, como se hace llamar por los feligreses de la populosa colonia Luis Donaldo Colosio, acaso el lugar más empobrecido de la próspera ciudad de Playa del Carmen, a orillas del Caribe mexicano.

   El padre, a cargo de la iglesia de Guadalupe, es un hombre alto, de profundos ojos claros, y que aún habla con un marcado acento irlandés a pesar de los 30 años que lleva viviendo en Quintana Roo, el estado más turístico de México.

   “He hablado con la madre de ella (Susana Dosamantes) y nos hemos puesto de acuerdo en algunos detalles”, comenta, “pero a él no lo conozco ¿Quién es él, qué hace?”, se interesa con sencillez por la vida del empresario español. 

   Según afirma mientras observa a los niños que trabajan en las aulas de su escuela, el Instituto Vitorio Monteverde, tan sólo el azar lo ha puesto a oficiar la boda más comentada del año, a la que se espera que asistan numerosos artistas y famosos.