El presidente del ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, reverendo Domingo Paulino Moya, aseguró hoy que el más reciente fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos ((CorteIDH) sobre los derechos del matrimonio entre personas de mismo sexo, constituye un «tremendo desafío político y moral» para los electores de fe cristiana de la República Dominicana.
Paulino Moya consideró que esa decisión de la CorteIDH que además ordena a los gobiernos latinoamericanos a acatarla y extender a los homosexuales los mismos derechos que se le otorgan a las parejas heterosexuales, ofrece una oportunidad valiosa al voto de la comunidad cristiana para detener esta decisión «vergonzosa» de un tribunal, «que da muestra de haber perdido el juicio».
Indicó que el ascenso que ha experimentado en la actualidad Fabricio Alvarado, candidato presidencial evangélico de Costa Rica es la mejor enseñanza para la comunidad cristiana dominicana respecto a la posición que se debe tener con relación a ese tema.
«Este joven político y actual diputado por su país ha repintado en las últimas encuestas, subiendo de un 4 a un 17 por ciento, lo que ha sido posible en la preferencia del electorado de ese país después del fallo sodomita de la vaga y fallida Corte Interamericana de los Derechos Humanos», enfatizó.
Insistió en que un buen cristiano es responsable con su voto, al tiempo que vaticinó que el escenario político nacional para el 2020 presentará candidatos que en el pasado han comulgado con «estas aberrantes decisiones y con la instauración de un nuevo orden mundial que a todas costa procuran imponer, de ser favorecido con su voto, este tipo de decisiones».