POR DIEGO PESQUEIRA
El ex capitán del Ejército, Quirino Ernesto Paulino Castillo, alegó ayer ante los jueces de la Cámara Penal de la Suprema Corte que es inocente de las acusaciones por narcotráfico y que confía en el poder Judicial dominicano.

Prometió que limpiará su nombre y el de toda su familia y afirmó que nunca había pisado la puerta de un tribunal.

Aseguró que ante la situación generada además de él sufre un pueblo entero, que sabe sobre sus origines y su trabajo.

«Vengo de la pobreza y tengo una familia organizada», indicó Paulino Castillo, quien negó que lleve el sobrenombre de El Don.

Le confesó al tribunal que tiene ocho hijos y 16 hermanos, entre ellos tres de padre y madre.

Dijo que ningún miembro de su familia ha tenido problemas con la justicia.

Cuando Quirino empezó a declarar dijo que expresaría lo que a su juicio era la causa de su arresto, el juez presidente Álvarez Valencia le pidió que no siguiera no se estaba conociendo el fondo del proceso, sino un pedido de extradición.

En su breve conversación se preguntó las razones por las que las autoridades de Estados Unidos «ni siquiera me miraron» cuando entró a ese territorio en tres oportunidades en el transcurso del año pasado.

En uno de esos viajes, dijo, estuvo acompañado de un alto ejecutivo de una empresa lechera, y también estuvo en Miami en tránsito hacia México a observar el funcionamiento de una maquina procesadora de soya.

Dijo que en su tercera visita a los Estados Unidos compró prendas de vestir.

«El año pasado estuve tres veces en Estados Unidos y ni siquiera me miraron», dijo a los jueces.

Paulino Castillo está implicado en el tráfico de 1,387 kilos de cocaína, decomisado a bordo de un camión que transitaba por la autopista Duarte próximo a la entrada de Los Alcarrizos el 18 de diciembre pasado. Posteriormente fue pedido en extradición por los Estados Unidos.