WASHINGTON. AFP- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, advirtió ayer a los estadounidenses sobre la evolución de la situación económica, estimando que un retorno al crecimiento exigirá aún muchos esfuerzos.

 «La recuperación será difícil de lograr», declaró Paulson en la red de televisión Bloomberg, estimando que las medidas adoptadas por el gobierno para estabilizar el sistema financiero estaban dando sus frutos.

 El sistema está «estabilizado», pero «seguimos enfrentando desafíos difíciles», añadió Paulson, quien dejará el cargo el 20 de enero con la llegada al gobierno del presidente electo, Barack Obama.   De acuerdo con las cifras oficiales publicadas algunas horas más temprano, Estados Unidos perdió 2,6 millones de empleos en 2008, lo que no ocurría desde 1945. La Casa Blanca, por su parte, estimó que pese a estas cifras, «los estadounidenses pueden creer que la economía volverá a crecer y a crear nuevos empleos este año».

  La economía de Estados Unidos está en una situación «grave» y «en deterioro», advirtió ayer el presidente electo  Obama, tras conocer los datos sobre pérdidas de puestos de trabajo y el desempleo en su tasa más elevada en 16 años.   «Claramente la situación es grave. Está en deterioro, y pide urgentemente acción inmediata», dijo Obama unas horas después de que el Tesoro anunciara que se perdieron 524.000 empleos en diciembre.