Hoy 
NUEVA YORK
Agencias
Luego de que las acciones de las empresas de refinanciación hipotecaria Fannie Mae y Freddie Mac caían en picada este viernes en Wall Street ante los crecientes temores de que ambos gigantes tengan problemas de insolvencia y se enfrenten a una intervención del gobierno, el secretario del Tesoro de EE.UU., Henry Paulson, lanzó ayer un mensaje de calma a los mercados al asegurar que el Gobierno quiere que esos gigantes hipotecarios sigan adelante con su labor.
Freddie Mac cayó 48% a 4,10 dólares en la apertura de los mercados, tras una baja de 22% el jueves en tanto Fannie Mae perdió 46% a 7,07 dólares tras caer 14% en la sesión anterior.
Ese mensaje se interpretó como una señal de que el Gobierno quiere que las dos firmas, que fueron creadas a instancias del Congreso y cotizan en bolsa, sobrevivan como empresas de respaldo estatal. La salud financiera de las dos agencias semiestatales, que perdieron hoy casi un 50 por ciento durante las primeras horas de negociación de Wall Street, centra las preocupaciones de los responsables económicos de EE.UU., por el importante papel que juegan en el sector hipotecario del país. Las dos empresas tienen en su haber o han garantizado hipotecas por valor de 5 billones de dólares y se teme que de tener lugar un colapso en sus operaciones se produzca un caos en el sistema financiero del país y en la economía en su conjunto.
Fannie Mae, creada en 1938 como parte del New Deal que sacó a EE.UU. de la Gran Depresión, y Freddie Mac adquieren hipotecas de los bancos y otros prestamistas privados y las combinan en paquetes de inversión, lo cual aumenta la liquidez del mercado hipotecario. Los problemas de las dos firmas han incrementado el temor a que el Gobierno se vea forzado a protagonizar su rescate.
Distintos analistas predicen que las compañías se verán obligadas a recaudar más capital mediante la emisión de acciones adicionales. Al cierre de ayer, las acciones de ambas compañías habían perdido más de un 80 por ciento en lo que va de año.
En lo que todo el mundo parece coincidir hoy es en que el Gobierno no permitirá que las compañías se vayan a pique.
Constructores anuncian despidos
LONDRES. (AFP) . Los principales constructores inmobiliarios británicos anunciaron o confirmaron esta semana más de 4.000 despidos para intentar enfrentar la mayor crisis del sector en Gran Bretaña en 25 años.
En tan sólo unos días, casi todos los grandes grupos anunciaron la supresión de 20% al 40% de sus puestos de trabajo: 1.200 en Barratt, 1.100 en Persimmon, 900 en Taylor Wimpey, 400 en Bovis y unos 540 en Redrow. Bellway había anunciado en junio un mínimo de 250 despidos.
De esta forma, las constructoras británicas pagan la burbuja inmobiliaria.
En junio, los precios de la vivienda bajaron en 6,1% interanual, según el respetado índice Halifax, confirmado por el índice rival Nationwide.
Fue el quinto mes consecutivo que los precios de la vivienda caían y el tercero interanual en bajada.
¿El origen de esta tendencia?
La prudencia de los bancos a la hora de prestar dinero, una crisis crediticia que se prolonga en el tiempo, tasas de interés cada vez más elevadas, pérdida de poder adquisitivo y precios del petróleo y de los alimentos elevados como nunca antes.
Y un ritmo a la baja superior al de la crisis de los años 90, que según Michael Saunders, economista de Citi, «ya era el peor de los últimos cincuenta años» aunque «ahora, sí puede decirse que estamos en la peor caída del sector inmobiliario británico en más de 50 años». La mayoría de los economistas consideran que la caída de precios inmobiliarios seguirán en bajada hasta fines de 2009 o principios de 2010 como muy pronto.
