La tradición inspirada en el nacimiento de Jesús de Nazaret y el inicio de la Cristiandad ha estado presente desde siempre en el país con especial énfasis en el inicio hoy de las celebraciones de la natividad con brindis y regocijos que congregan en hogares a familiares y relacionados. Un alto a lo ordinario de la vida para reafirmar amores y afectos como miembros de una misma nación y cercanas ascendencias; bajo el mismo signo patrio, comunidad de intereses y metas fundamentales de progreso y bienestar. Ocasiones propicias para enfrentar el futuro con optimismo pero sin despegar los pies del suelo, con inspiraciones primordiales basadas en los saldos favorables de este devenir; con la satisfacción de un crecimiento económico excepcional; brillante acogida de innovaciones tecnológicas, excelentes niveles de inversiones, locales y extranjeras, que augura mayor desarrollo aunque éste resulte, por el momento, de más lento avance y de insuficiente nivel para la óptima redistribución del ingreso y la superación de pobreza y precariedades. En esto reside el mayor desafío de los siguientes lustros hacia los cuales puede avanzarse con éxito llenando cuotas pendientes relacionadas con una educación pública que debe dirigirse hacia una mayor calidad con un ensanchamiento de oportunidades para capacitaciones de recursos humanos a ser colocados a la altura de los tiempos que exigen nuevas formas de ser productivo.
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Porque la mayor riqueza a crear y preservar para un porvenir venturoso la constituyen los hombres y mujeres, adultos y jóvenes, que ya generan bienes y servicios o están en vías de generarlos gracias a las potenciales condiciones del país para integrarlos a su dinámica de progreso en un clima de madurez institucional y más de 60 años de estabilidad política y fortalecimiento de las derechos ciudadanos. Una nación que en los últimos decenios ha exportado, por innúmeras vocaciones personales de superación, a una gran parte de sus integrantes hacia la valiosa captación de ingresos que comparten con sus connacionales que con remesas que resultan un factor clave, imprescindible, para la marcha equilibrada de la economía y finanzas locales. Fecunda asociación de la dominicanidad para unas felices navidades.