ROMA (EFE).- El tenor Luciano Pavarotti debutó anoche como director de ópera con “La Bohéme”, cuyo estreno en el Teatro della Fortuna de Fano (Costa Adriática) dedicó a la célebre soprano Renata Tebaldi, fallecida a los 82 años.

Tras conocer el deceso, que tuvo lugar en su casa de San Marino tras una larga enfermedad, Pavarotti quiso hacer de su primera ópera como director un homenaje a la cantante, a la que Arturo Toscanini definía como “voz de ángel”.

“Persona angelical, diría yo, junto a todo los que han tenido el privilegio de tenerte cerca y conocerte bien”, dijo Pavarotti, dirigiéndose a la soprano como si aún estuviera viva.

“Tuviste una carrera prodigiosa, alcanzando cumbres elevadísimas, de reina, tanto en los teatros como en tus grabaciones, fuiste durante varios años la espina dorsal de la (discográfica) Decca”, añadió.

El tenor italiano recordó cómo grabó con Tebaldi “El Baile de Máscaras”, algo de lo que, dijo, “aún hoy me siento muy orgulloso”, antes de destacar la “serenidad y limpieza” de la soprano.

“Desde hoy -agregó- el coro de los ángeles en el cielo se ha enriquecido con una nueva y maravillosa voz, la más bella, la de la más grande señora”.

La ópera con la que Pavarotti homenajeará a la cantante, considerada en su época la gran rival de María Callas, estará interpretada por las sopranos Simona Todaro y Sabrina Vianello en los papeles de Mimí y Musetta y el barítono Nikola Mijailovic como Marcello.

En su labor como director, el tenor italiano ha estado asistido por Beppe De Tomasi, con el que ha llevado la historia a los años cincuenta, a un espacio escénico entre mágico y surrealista que pretende destacar, según el propio Pavarotti, la juventud y el amor.