El economista Pavel Isa Contreras consideró ayer que las lluvias no afectarían de manera significativa las cifras de la pobreza del país.
Señaló que las precipitaciones afectan las actividades productivas y reducen los ingresos de la población rural, debido a los daños a la agricultura.
Recordó que las cifras de la pobreza son monetarias, no de condiciones concretas de vida de la población.
La pobreza monetaria, planteó, se verá afectada, porque el ingreso de los hogares más pobres se reducirá por las lluvias que han caído en el país desde hace más de una semana.
“En la medida que las unidades productivas de pequeña producción agrícola se vean afectadas, el volumen de producción total se reduce y los precios de los alimentos suben”, dijo
El profesor del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) planteó que las lluvias han desnudado dos cuestiones.
La primera, dijo, es que las condiciones de las cuencas, debido al proceso de deforestación, han permitido una erosión de la capa vegetal muy significativa, lo que genera inundaciones que antes no ocurrían.
La segunda es la debilidad de las infraestructuras, las cuales no están preparadas para una vaguada, dijo Isa Contreras.
El impacto económico de los fenómenos naturales se mide cuando estos son muy severos, como un huracán o un ciclón, manifestó el economista.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) tiene metodología de evaluación en el terreno del costo económico de los fenómenos naturales de envergadura, resaltó.
Planteó que probablemente la vaguada que afecta al país no amerita un esfuerzo de ese tipo, porque lo urgente no es medir, sino responder a las emergencias y recuperar la infraestructura dañada.
Dijo que el costo del daño se empeora debido a que el país carece de un esquema de seguro robusto para cubrir ese tipo de eventos.