Los funerales de doña Lesbia Fernández de Peralta, madre del Lic. José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencia, constituyeron una verdadera manifestación de dolor y solidaridad con su afligida familia.
Sin haberla conocido, nos dimos cuenta que se trataba de una especie de matriarca, por la inmensa cantidad de dominicanos y dominicanas que asistieron acongojados a su velatorio, incluyendo el Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, quien se trasladó al cementerio para darle el último adiós a la distinguida dama, y el Dr. Leonel Fernández Reyna, entre otras personalidades.
Definida por su hijo José Ramón Peralta como una mujer bondadosa, Doña Lesbia de Peralta, cuyo esposo José Ramón Peralta Michel fue un destacado luchador antitrujillista que ha escrito varias obras sobre el particular, levantó en la olímpica ciudad de La Vega una familia formada en valores, principios, ideales y amor al trabajo, dejando un legado imperecedero.
Por el trato afable y educado del Lic. José Ramón Peralta, un funcionario público que no se le han ido los sumos a la cabeza, y por lo demás eficiente en las tareas que tiene a su cargo, podemos arribar a la conclusión de que se crió en un hogar lleno de amor, respeto y solidaridad.
No hay manera ni forma de compensar la pérdida de una madre ya sea pobre, rica, clase media, con abolengo o sin él, y como pasamos por esa amarga experiencia cuando en 1988 perdimos la nuestra, le pedimos a los deudos resignación.
¡Paz a los restos de doña Lesbia Fernández de Peralta, madre ejemplar, excelente esposa y mujer bondadosa!