Para la organización cristiana Paz Dominicana el debate actual sobre la educación sexual, desatado por una campaña publicitaria de la Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia (Profamilia), es un claro signo del débil papel que asume el Estado Dominicano respecto al tema de la sexualidad.

La entidad señaló que el Estado es, sin lugar a dudas, quien debiera trazar las líneas maestras sobre la cuestión. “En Dominicana el tipo de familia ideal ya no existe, los medios de comunicación están preñados de información incitante a la sexualidad sin control de horarios, nuestros niños poseen tanta información de sexualidad que nos sorprendería, más que hablarle a los niños sobre el tema es poner en cintura a los comunicadores irresponsables que hacen de todo a través de la radio y la televisión enviando un mensaje cargado de morbo y lujuria, que si le hace daño a nuestros niños”.

Paz Dominicana llamó a la sociedad a tratar el asunto de la sexualidad con un sentido de mayor responsabilidad. “Como todos los problemas serios, el tema amerita de un esfuerzo mayor a una campaña publicitaria puesta en los medios sin que la misma haya sido consensuada antes con los organismos responsables del Estado para definir su viabilidad».

Indicó que la educación sexual es un tema que va más allá de la simple retórica, que se debe partir de la realidad en que se vive. “O es desconocimiento, o será ingenuidad, pero pensar que nuestros niños viven al margen de la sexualidad en nuestra sociedad, es una afrenta al sentido común y a la realidad misma. Nuestros niños viven asediados por los medios televisivos con información sexual para adultos que sale al aire en horarios donde nuestros niños ven televisión e incluso escuchan la radio, sin que exista una autoridad que imponga controles y las debidas sanciones a los autores de tales excesos”.

La organización aseguró que a la vez que los medios de comunicación viven modelando una conducta sexual que en nada se corresponde con los valores fundamentales de la sociedad.

“Solo hay que ver la cantidad de programas de televisión que se transmiten a mediodía, con jóvenes exhibiéndose como si estuvieran en un club nocturno y comunicadores utilizando lenguaje sexual morboso. ¿Y a quién le importa eso?”, cuestionó Rafael Guillén Beltré, vocero de la entidad cristiana.

Sostuvo que la sociedad está enmarcada en la degradación moral y preguntó si se podría detener, por ejemplo, el asunto de la proliferación de los embarazos prematuros solo hablándoles de sexo a los niños.

“Esperamos que el Estado Dominicano asuma su rol y apunte sus políticas públicas de cara a fortalecer el sistema de valores fundamentado en las enseñanzas cristianas y así pueda detener los perversos planes de generar un libertinaje orientado a sodomizar a la sociedad dominicana”, puntualizó.