Paz entre Colombia y las FARC es un gol político para Cuba

Paz entre Colombia y las FARC es un gol político para Cuba

LA HABANA. –Cuando la izquierda latinoamericana retrocede, Cuba revalidó su presencia internacional al ser sede y garante de las fructíferas conversaciones de paz de Colombia para poner fin a un conflicto bélico bajo el foco mundial. «Ser anfitrión de las conversaciones de las FARC es un camino justo sin costo para mostrar al mundo que Cuba todavía puede y quiere jugar un papel global», dijo Paul W Hare, ex embajador británico en Cuba.

La foto del estrechón de manos entre el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el jefe guerrillero Timoléon Jiménez, con el presidente cubano Raúl Castro en el centro, los tres de simbólicas camisas blancas, ocupó vastos espacios mediáticos el jueves y el viernes. Santos y Timochenko sellaron en La Habana importantes acuerdos sobre el cese al fuego definitivo, dejación de armas y ratificación del acuerdo final, los más espinosos que restaban para un pacto final. Esos textos coronan 3 años y medio de negociaciones en Cuba entre el gobierno de Santos y las FARC, iniciadas en noviembre 2012.

La Habana devino aliada de gobiernos «progresistas» en el nuevo siglo, como Venezuela, Bolivia, Argentina y Ecuador, dejando atrás el apoyo a «la vía armada». La llegada al poder de Hugo Chávez en Venezuela, en 1999, abrió una época de ascenso de la izquierda regional, que comenzó a declinar con su muerte, en 2013. Venezuela está en una crisis profunda, en Argentina hay actualmente un gobierno de centroderecha tras la derrota del kirchnerismo, Evo Morales perdió un referendo en Bolivia para poder postular a una nueva reelección, y Ecuador se apresta para el relevo de Rafael Correa.»Da la impresión que Cuba está jugando papel crucial en las

políticas regionales, precisamente cuando la izquierda en muchas partes de Sudamérica está perdiendo apoyo o se encuentra en declive», dijo Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano.

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