Cristian Mota 
Cristian Mota
Paz para el país. Los videos virales que hemos visto en las últimas semanas, donde grupos de antisociales han realizado asaltos en distintos sectores del país, nos ha molestado a todos, y el presidente Luis Abinader ha reaccionado, tomando el toro por los cuernos para hacerle frente a este problema que afecta a la sociedad dominicana.
Para ofrecer luz sobre el momento de la violencia que se vive en la República Dominicana en los últimos momentos, tenemos que irnos al pasado.
Pues como ha dicho el presidente Abinader, estos son hechos delictivos perpetrados por organizaciones ligadas al narcotráfico, y eso es una reacción al trabajoPor muerte de Orlando Jorge Mera el país necesita explicación, dice Radhamés Camacho del gobierno contra este tipo de flagelo.
Pero si vamos al pasado, donde las autoridades, a través de la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD) y el Consejo Nacional de Drogas (CND),han dicho que en nuestro país hubo un aumento de puntos de drogas y el consumo en los jóvenes de nuestros barrios.
Si se estudia la evolución y naturaleza reciente de la violencia y la criminalidad en la República Dominicana, encontramos la raíz en la falta de panificación social para orientar a nuestros jóvenes que un gran porcentaje no trabaja ni estudia, y para poder sustentar sus vidas entran al mundo oscuro de la delincuencia.
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Cuando vemos las edades de los que participan en hechos delictivos, la gran mayoría nació entre 1998 y 2004, creciendo en un ambiente inadecuado, donde su ejemplo son la violencia y el enriquecimiento ilícito.
Esto nos lleva a evaluar el impacto del Programa de Seguridad Democrática y Barrios Seguros, llevados a efecto desde el Estado para aminorar la criminalidad en años atrás. Y es que se hace necesario plantearnos algunas preguntas: ¿Cuál es la naturaleza y evolución reciente de la criminalidad en la República Dominicana? ¿Cuáles factores instigan o aumentan dicha violencia?
Esto se debe a la poca inversión del Estado en política social por años, y creo desde Supérate es una buena oportunidad de contribuir a elevar la calidad de vida de los sectores para que nuestros niños vean otro ejemplo, y no el de la violencia que se ha visto en los últimos 20 años.
La intervención del presidente Abinader la pasada semana es una clara señal para aquellos que están tratando de querer llevar su acción delictiva a otro escenario, y no pasará; y lograr aplicar una política de seguridad efectiva frente a la violencia dará resultados positivos, porque los antisociales no tienen parámetros, y hay que someterlos a la ley.
Apelar a la paz de la población y que la violencia sea enfrentada de manera drástica son acciones que debemos apoyar en conjunto, porque no podemos permitir que pocos nos quiten el sosiego de la familia dominicana. Estamos seguros de que ganaremos la guerra contra aquellos que su accionar nos intranquiliza, pues creemos en nuestros hombres y mujeres que, dignamente, nos darán la paz que necesita el país.
