El coordinador nacional de Participación Ciudadana, Francisco Álvarez, advirtió sobre la presión que ejercerían los partidos minoritarios, sobre todo los aliados al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para que el Congreso modifique el artículo de la Ley que los obligaría a ir solos a los comicios tras su reconocimiento.
Dijo que el movimiento cívico estará vigilante para evitar que una veintena de organizaciones políticas que no son más que parásitos en la República Dominicana, se mantengan en esa condición.
Ley Partidos. Informó que con esos fines están identificando muchas disposiciones contenidas en el proyecto de ley de partidos políticos, para utilizarlas como termómetro de la voluntad popular al momento del conocimiento de estos proyectos en el congreso.
Entre esas disposiciones hay una que dice que para ir aliado en unas elecciones, el partido primero tiene que ir solo para probar que realmente las firmas que presentó en la Junta Central Electoral (JCE) para obtener su reconocimiento, unas 200,000, son reales, dijo Álvarez.
Mejor método. Agregó que ese es el mejor método que hay para probar la veracidad de los afiliados que por ley deben presentar los partidos de nuevo reconocimiento, y no el que hasta ahora utiliza la JCE, que es enviar a inspectores para que sobre la base de una muestra compruebe si esa gente existe.
Tendrán que probar. El vocero de PC dijo que esa cultura parasitaria hay que erradicarla del sistema partidario dominicano, e indicó que por eso van a tener que probar su afiliación en las próximas elecciones.
Sostuvo que hay que estar vigilantes con los proyectos de Ley de Partidos que cursan en el Congreso Nacional, donde ustedes van a ver la presión que van a ejercer los partidos que fueron aliados, sobre todo al partido de gobierno que controla el Congreso, para que esa disposición desaparezca.
Contra viento y marea. Álvarez afirmó que el sistema de partidos políticos en la República Dominicana hay que reformarlo definitivamente, y debe ser sobre la base de esa Ley de Partidos que además obliga a la dirigencia a reinventarse cada cuatro años, y a reservarse sólo un 20 por ciento de las candidaturas, manifestó el coordinador de Participación Ciudadana. Esto último lo consideró excesivo.