El coordinador general de Participación Ciudadana, Francisco Álvarez Valdez, informó que recibieron los nombres de los 236 observadores  rechazados por la Junta Central Electoral (JCE), pero que primero estudiarán los casos y luego elaborarán un informe que darán a conocer a los medios de comunicación.

De las 236 personas objetadas, 116 presentan problemas de irregularidades en sus cédulas de identidad, 90 fueron objetadas porque tienen alguna vinculación con partidos políticos y 26 tienen antecedentes o situaciones pendientes con la justicia, entre ellas dos que presuntamente guardan prisión en las cárceles  de Higüey y Cotuí.

Además, tres personas fueron rechazadas porque figuran como militares, aunque  Álvarez Valdez explicó que posiblemente no sean militares ya, sino que no hayan regularizado su condición  de civil.

También explicó que de las 90 personas que la JCE dice tienen vínculos con partidos, la mayoría es porque en el pasado fueron   candidatos por organizaciones y partidos emergentes, en comunidades alejadas, y que al no salir electo dejaron de hacer  vida política pero que no son miembros de esos partidos, por lo que cree tienen todo el derecho de ser observadores.

“Pero la Junta dice que tienen ese antecedente y prefieren que no participen. Es la primera vez que se nos somete a un escrutinio de esta naturaleza, a los delegados de los partidos no se les somete a este tipo de escrutinio, a los miembros de mesas tampoco, nosotros no nos quejamos. No tenemos problemas, lo que queremos es hacer una observación en paz, como la hemos hecho siempre. ”, Expresó Álvarez Valdez.

Las claves

1. Eso los fortalece

Álvarez dijo que esa depuración  que hace la JCE con ellos lo que hace es fortalecerlos y ayudar a que más personas se integren con PC a la observación de las elecciones.

2. También les preocupa

Dijo que como organización también les preocupa que el día de las elecciones pudiera haber violencia, especialmente porque algunos candidatos y colaboradores de campaña, en su vocabulario es lo que transmiten a los militantes.