Para el movimiento cívico Participación Ciudadana (PC), el año 2018 que finaliza se caracterizó por el mantenimiento de las precariedades institucionales; una prematura lucha por la nominación a la candidatura presidencial en el partido gobernante; el resurgimiento del fantasma de la reelección; fuerte desconfianza en las instituciones estatales; ausencia de persecución y castigo de la corrupción; continuación de la política de endeudamiento, y el fracaso de las políticas de seguridad ciudadana.
Como aspectos positivos del año que discurre destacó la Marcha Verde y la continuación de los reclamos ciudadanos por el fin de la corrupción y la impunidad; la aprobación de la Ley de Partidos después de 20 años de discusión; y la extensión del servicio 9-1-1 a 38 nuevas ciudades.
Precariedades institucionales y política. Dijo que dominaron el escenario nacional el fantasma de la reelección; una prematura precampaña de varios aspirantes del partido oficial en desafío a la ley y reglamentos.
La Presidencia de la República mantiene congelada o en reducción la proporción presupuestaria a la justicia, el Ministerio Público, la salud pública y a múltiples entidades estatales. El poder municipal recibe menos del 3% de los ingresos nacionales, aunque su ley orgánica dispone el diez. Por su parte, el Congreso Nacional siguió subordinado al Poder Ejecutivo, aprobando préstamos y presupuesto sin mayores ponderaciones y negado a cumplir sus funciones de fiscalización.
En cuanto a la corrupción y la impunidad, PC afirma que el 2018 no registra ningún avance significativo en el compromiso del Gobierno dominicano y del presidente Danilo Medina de combatir ambos males. Por el contrario, además de mantener las mismas tendencias de años anteriores, crece la percepción de aumento de la corrupción y no se produce ninguna condena importante. Así lo muestran los distintos estudios de organismos multilaterales publicados este año, entre los que citó The Economist, BM y BID.