Caracas.- El ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, anunció que el Estado venezolano ha tomó ayer, 1 de mayo, el control operativo de los convenios de asociación de la Faja petrolífera del Orinoco aún en manos extranjeras.
En un acto con trabajadores de la industria petrolera en el Complejo Criogénico Jose, en el estado Anzoátegui, Ramírez afirmó, poco después de la medianoche, que Venezuela ejerce «su derecho de administrar sus recursos naturales en beneficio del pueblo», informó Efe.
«Bienvenidos a la nueva Pdvsa», dijo el ministro y presidente de la petrolera estatal a los trabajadores, hasta ahora empleados de asociaciones con mayoría accionarial extranjera.
El acto, transmitido en directo en cadena nacional por los canales de televisión venezolana, contó con un intercambio simbólico de cascos de los empleados presentes, que pasaron a colocarse cascos rojos -color de Pdvsa y del «chavismo»- en lugar de los azules que llevaron hasta ahora.
Ramírez anunció que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acudirá este 1 de mayo al Complejo Jose para participar en un acto popular que marcará la jornada en la que el Estado venezolano pasa a controlar los últimos bastiones de trasnacionales extranjeras en la Faja del Orinoco.
Cinco de seis empresas trasnacionales afectadas por la medida firmaron el miércoles pasado principios de acuerdo con la estatal Pdvsa para migrar las últimas «asociaciones estratégicas» que operaban en los campos de la Faja a empresas mixtas con, ahora, mayoría accionarial venezolana.
Se trata de las estadounidenses ChevronTexaco y ExxonMobil, la británica British Petroleum, la francesa Total y la noruega Statoil, que sellaron los acuerdos para la transferencia de las operaciones.
Los socios privados de Petróleos de Venezuela en esos campos tienen plazo para negociar su participación en las empresas mixtas, en las que la estatal venezolana tendrá más del 60 por ciento accionarial, hasta el 26 de junio próximo.
Chávez anunció el pasado enero la «nacionalización» de las asociaciones estratégicas aún existentes para adecuar la situación a la Ley de Hidrocarburos, aprobada tras la Constitución de 1999, que obliga a que Pdvsa -la industria petrolera se nacionalizó en Venezuela en 1976- tenga mayoría accionarial en todas las actividades del negocio petrolero.
Desde entonces ha reiterado que «el 1 de mayo» su gobierno «tomará el control de los campos petroleros de la Faja del Orinoco», una extensión que alcanza 55.314 kilómetros cuadrados al norte del río de mismo nombre.
Los proyectos afectados por las medidas son cinco: Petrozuata, Sincor, Ameriven y Cerro Negro, así como el complejo criogénico Jose.
En abril de 2006, casi una veintena de multinacionales aceptó migrar de los convenios operativos suscritos en la década de 1990 a las empresas mixtas, controladas por Pdvsa.