El presidente Leonel Fernández sometió ayer al Senado la Convención Americana sobre Derechos Humanos y Abolición de la Pena de Muerte, así como el protocolo sobre la Seguridad del Personal de las Naciones Unidas y el Personal Asociado.
Sobre la primera convención, el presidente Fernández expresa que tiene por objetivo central que las partes se comprometan a consolidar la no aplicación de la pena de muerte dentro del continente americano.
Resalta que el protocolo se fundamenta sobre los principios de igualdad, soberanía, respeto mutuo, responsabilidad compartida y reciprocidad.
Seguridad. La otra convención, aprobada en Asunción, Paraguay, el 8 de junio de 1990, tiene por fin que las partes se comprometan a consolidar la seguridad y la protección del personal de la ONU, así como el asociado que la labora en esa entidad global.
Se fundamenta, agrega, sobre los principios de igualdad, soberanía, responsabilidad compartida y reciprocidad con sujeción a los ordenamientos jurídicos internos y sus obligaciones internacionales.
El acuerdo en cuestión fue firmado el 9 de diciembre del 1994 en Nueva York.
Los dos protocolos fueron remitidos a estudio de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que decidirá.