De 90 mil niños que atiende cada año por emergencia el hospital pediátrico Hugo Mendoza, 27 mil sufren traumas diversos, lo que debería alarmar a la población y obligar a tomar medidas, aseguraron ayer los doctores Noldis Naut Suberví y Delfilio Martínez, directora y gerente de ortopedia.
Naut Suberví dice que aunque se trata de datos de un hospital pediátrico, la realidad nacional es más impactante. Asegura que las lesiones craneales y la cantidad de niños que van a quirófanos tras lesionarse cuando suben a motocicletas, son importantes y merece atención.
Martínez, quien quien conoce en quirófano las situaciones calamitosas que viven los menores de edad, aseguró que esto es la tercera causa de visita a una emergencia pediátrica.
Los traumas con que llegan los niños al hospital son diversos, pero lo más lastimoso es cuando dejan secuelas permanentes, como las paraplejia y los traumas cerebrales o de la columna vertebral.
Lesiones. El pediatra ortopeda insistió que la fractura de pelvis, de cráneo, tibia, cadera y rótula por accidentes de motores, se debe a los graves problemas de educación vial en el país.
Dijo que hay semanas en que llegan hasta 15 traumas de cadera y niños politraumatizados, los cuales en su mayoría van en los motores sin cascos protectores o en los vehículos sin cinturones de seguridad.
Las edades en que llegan lesionados estos niños varía, asegura Martínez, quien sostiene que en tandas escolares van desde tres hasta 14 años y en la adolescencia desde 14 a los 18 años.
Señaló que los niños que llegan con traumas cráneo encefálicos, algunos salen de las escuelas y los envían a buscar en motores.
Sin embargo, aseguró que la mortalidad en el centro no es alta.