El Gobierno argentino publicó la semana pasada un «aviso legal» en el Boletín Oficial en el que pedía al Bank of New York Mellon que desoyese el bloqueo impuesto por el juez Griesa y que transfiriese el pago a los bonistas. Ahora, la entidad se encuentra en medio de esta guerra por la deuda argentina y está recibiendo amenazas de casi todos los involucrados.

«Casi todos los que tienen en juego un interés económico en este litigio demandaron o amenazaron con demandar», ha afirmado el banco en una carta que el abogado del New York Mellon presentó el pasado jueves ante la Corte de Distrito de EEUU, según informa The Wall Street Journal.

Las amenazas vienen porque la entidad financiera aún conserva unos 539 millones de dólares que Argentina depositó en el banco el 26 de junio.

Con este depósito el gobierno argentino intentó evadir una orden judicial en EEUU que dictaminaba que el país no podía pagar a los bonistas que sí aceptaron una reestructuración de la deuda y que debían recibir un pago de intereses con vencimiento el 30 de junio hasta que también pagase a ese pequeño grupo de acreedores, conocido como holdouts o fondos buitre, que no aceptaron el canje de deuda. Aún así, Argentina, que no pagó a los ‘buitres’, depositó el pago.

Después de que Argentina depositase ese dinero, un juez de una Corte de Distrito de EEUU, según recuerda WSJ, indicó que quien intentase ayudar a Argentina a realizar el pago estaría desobedeciendo a la Corte. Por su parte, los ‘fondos buitre’ pidieron al juez que le solicitara a BNY Mellon que devolviera los fondos a Argentina.

Pero el banco no se ha movido. La entidad respondió a última hora del jueves pasado que una orden directa de devolver los fondos sería «fundamentalmente injusta», que amenazaba «con causar daños inmediatos» a BNY Mellon porque podría desatar una ola de demandas contra el banco. Por ello, ha pedido al juez conservar el dinero.

Pero la ola de demandas parece que ha comenzado. En Bélgica, un grupo de bonistas europeos ha demandado al banco, al que exigen el pago de intereses.