POR NARCISO PEREZ
HATILLO PALMA, Monte Cristi.- Representantes de organizaciones populares, legisladores, productores agrícolas y dirigentes de juntas de vecinos de este distrito municipal aprobaron ayer exigir de las autoridades de Migración la inmediata regulación de la presencia de la mano de obra haitiana en esta zona.

Durante una reunión celebrada en el club cultural de aquí para tratar la crisis surgida por la muerte de dominicanos y haitianos, se acordó integrar una comisión de cinco personas que convocará para la próxima semana al director general de Migración, licenciado Carlos Amarante Baret, para que conjuntamente con las organizaciones populares y los dueños de fincas presenten un programa para aplicarlo a los trabajadores haitianos.

La mayoría de los expositores indicaron que no debe exceder del 30 por ciento la mano de obra haitiana en las fincas bananeras y de otros rubros.

La comisión conversará con las autoridades de Migración, el Poder Ejecutivo, Legislativo y las autoridades militares sobre la migración haitiana a República Dominicana.

Enio Durán, hablando en nombre de los productores de bananos, dijo que luego de las tragedias ocurridas en esta zona, ese sector ha perdido cientos de millones de pesos.

“Pero ahora lo que nos preocupa es que vuelva la normalidad y las relaciones de trabajo puedan posibilitar el desarrollo y progreso de esta comunidad, que también lo es del país”, expresó el señor Durán.

En la reunión varios dirigentes comunitarios criticaron la actitud de la Dirección de Migración, que había estado ausente en los anteriores encuentros para plantear posibles soluciones a la problemática.

HABLA PELEGRÍN CASTILLO

El diputado Pelegrín Castillo declaró que la nueva ley de Migración está aprobada y que solo falta el nuevo reglamento para entrar en ejecución, por lo que es necesario que el Gobierno invierta los recursos indispensables para que entre en vigencia.

“Si el desorden continúa y carecemos de política migratoria, laboral y fronteriza el país se va a convertir en un caos y esto que vimos aquí se va a reproducir a nivel nacional. Eso hay que evitarlo con acciones responsables”, sostuvo Castillo.

El diputado de la Fuerza Nacional Progresista dijo que del encuentro sostenido ayer tarde aquí quedó bien claro que los haitianos que ingresen al país para ocupar plazas de trabajo tienen que llegar de manera legal.

“Igualmente quedó claro que la mayoría de la mano de obra tiene que ser dominicana, lo cual es importante, porque la mayoría de los haitianos que tenemos están ilegales o indocumentados”, dijo Castillo.

Precisó que en el país hay sectores que quieren acallar las voces que defienden la nacionalidad, porque le hacen el juego a las potencias que pretenden que sea República Dominicana la que cargue con los graves problemas haitianos.

Señaló que esos sectores, a los que no identificó, estarían recibiendo millones de dólares para dividir el sentimiento y comportamiento de los dominicanos frente a Haití.

“Son los quinta-columnas que están trabajando para haitianizar al país, hay gente que quiere que uno se calle para permitir que se mantenga una situación que no se puede sostener, esta nación no puede tener 700,000 trabajadores haitianos ilegales”, manifestó Castillo.

El diputado Rafael Betances  respaldó la reglamentación de la mano de obra haitiana, indicando que además de Migración debe involucrarse en esa labor junto a la Secretaría de Trabajo y el sector patronal.

Parientes de la comerciante Maritza Núñez, ultimada por un grupo de haitianos el pasado 9 de mayo, estuvieron presentes en la actividad mostrando una foto de la víctima.

Carmen Joselin Espinal, síndica de Hatillo Palma, expuso que de ahora en adelante los dueños de fincas pueden utilizar a los haitianos en sus labores, pero separados de los dominicanos, para evitar tragedias.

“Antes comíamos y compartíamos junto con los haitianos, pero ya no se puede, porque no hay confianza de ambas partes”, dijo la señora Espinal.

AMBIENTE

Durante el encuentro, una discreta vigilancia policíaco-militar se mantuvo en las afueras del local del club.

Varios residentes trataron de provocar incidentes en la reunión, pero Aridio Fermín controló la situación.

Otros exponentes fueron Radhamés Batista, presidente del Consejo Nacional de Fronteras, quien se manifestó a favor de la aplicación de una política migratoria clara no solo con los haitianos, sino con personas de otras naciones.

Johnny Acosta, en representación de los grupos populares, pidió que se haga justicia del asesinato de la comerciante Maritza Núñez, al igual que de los dos haitianos ultimados la semana pasada.