Bruselas, (AFP).- Al menos 13 personas se suicidaron tras haber sido víctimas durante su infancia de abusos sexuales por parte de religiosos en Bélgica, reveló el viernes un informe de una comisión encargada de investigar la pedofilia en el seno de la Iglesia católica belga.  

El informe de la comisión, creada por la Iglesia católica y dirigida por un psiquiatra infantil independiente para recoger los testimonios de centenares de casos de pedofilia entre los años 1950 y 1980, subraya los «efectos negativos» de esos abusos «en la salud física y mental y sobre la vida relacional» de las víctimas.  

Los testigos comunicaron que 13 personas «habían fallecido por suicidio, en relación con los abusos sexuales cometidos por un religioso», explica el informe publicado este viernes por la comisión, tras recibir 475 quejas.  

Una víctima explicó además que su pareja se suicidó «como consecuencia del impacto de su pasado en su persona y en la relación», agrega el informe, que divulga testimonios anónimos.