Hoy 
Los Piratas de Pittsburg tienen cuatro temporadas al hilo quedando en el último lugar de la división Central del viejo circuito. Al parecer, permanecerán por largo tiempo en esa tumba.
Sin embargo, los bucaneros cifran sus esperanzas en el antesalista dominicano Pedro Álvarez, quien posee las herramientas para no fallar.
Álvarez jugó 95 partidos la pasada temporada y pudo enseñar destellos de sus habilidades como jugador, al batear .256, 16 cuadrangulares y 65 impulsadas.
Como factor negativo, el jugador de 24 años, 63 y 245 libras se ponchó 119 veces en 347 apariciones al plato, para un promedio de un ponche por cada tres turnos. Sencillamente, horroroso.
Otro dominicano que tiene oportunidad de hacer el equipo es el infielder Pedro Ciriaco, quien se caracteriza por una excelente defensa en el campo corto.
El nativo de San Pedro de Macorís sólo agotó 6 turnos en 2010, bateando en tres ocasiones por terreno de nadie.
Ciriaco pertenecía a Arizona Diamondbacks, pero fue cambiado el pasado 31 de julio a los Piratas, junto a Chris Snyder más dinero en efectivo. Pittsburg cedió a D. J. Carrasco, Ryan Church y Bobby Crosby.
Esperanzas. La campaña de 2010 fue desastrosa para Pittsburgh, al compilar 57-105, la peor temporada en los últimos 58 años.
El nuevo dirigente será Clint Hurdle, que se desempeñaba como coach de bateo de los Vigilantes de Texas.
Hurdle dirigió a los Rockies de Colorado entre 2002 y 2009, llevándolos a la Serie Mundial en 2007.
Sin embargo, su aspiración actual es no perder 100 partidos como le sucedió al ex dirigente del conjunto John Russell.
Para cumplir esa misión, además de Álvarez, Hurdle contará con Ryan Doumit, Andrew McCutchen, Neil Walker, Lyle Overbay y Chris Snyder, jugadores que conectaron cifras dobles en jonrones.
Esa camada de peloteros no le garantizará el banderín, pero sí la oportunidad de luchar por un mejor puesto en el standings.
La cifra
73-89 finalizarán en 2011. Los Piratas tienen ahora una mejor escuadra que en 2010, por lo que su récord debe mejorar. 75 victorias serían 16 triunfos más que el año pasado, garantizándoles que no quedarán con la peor marca de GL.
