El despido de Ramón Martínez como coach de pitcheo de los Tigres del Licey no fue manejado de la mejor manera, entiende su hermano Pedro Martínez.

“Creo que las cosas no se manejaron de la mejor manera, pero el Licey se maneja así. Miren cuántos dirigentes han tenido en los últimos tres ó cuatro años, pero aun así han tenido éxito”, dijo Martínez en una visita al Periódico Hoy para promover la Fundación Hermanos Martínez y la labor social que vienen realizando.

Martínez dijo, sin embargo, que mantiene una excelente relación con el presidente del Licey, José Manuel Busto, el gerente general Fernando Ravelo y todos los dirigentes de los Tigres.

“Cuando se cambia un manager se va el equipo de coaches, eso es normal”, sentenció.

También habló del crecimiento que ha tenido el mercado de agentes libres en las Grandes Ligas, con tres firmas de más de US$100 millones este invierno.

“Sin duda alguna que ha crecido bastante y eso es bueno para los muchachos”, dijo.

También aseguró tener números para entrar al Salón de la Fama, cuando sea elegible, aunque en ningún momento admitió encontrarse retirado del béisbol.

“Yo tengo los números para entrar al Salón de la Fama en cinco años, pero eso no es mi decisión, esos son los cronistas los que votan y los que toman esa decisión”, dijo Martínez.

  Martínez tuvo marca de 219-100 y 2.93 de efectividad en 18 temporadas en las Grandes Ligas.