Simplemente impecable. Esa es la única manera en la que se puede definir la actuación presentada anoche en el Fenway Park por el estelar dominicano Pedro Martínez frente a los Azulejos de Toronto.

Martínez manejó a la perfección cada uno de sus lanzamientos y lució sumamente dominante durante siete entradas y dos tercios para conseguir su primera victoria de la temporada con el triunfo 4-1 de los Medias Rojas sobre los Azulejos.

El quisqueyano y tres veces ganador del premio Cy Young usó con frecuencia su recta que se mantuvo rondando las 90 millas por hora, la cual mezcló perfectamente con una curva cortante y un cambio de velocidad sumamente efectivo.

Martínez se benefició de un cuadrangular de dos carreras de su compatriota David Ortiz, contra Roy Halladay, en un nuevo partido de poca anotación en el que Pedro se mantuvo en el montículo al realizar 106 lanzamientos, 71 de ellos para strike.

El jardinero dominicano Manny Ramírez también sacó la bola del parque y las cuatro carreras de Boston fueron producidas por jonrones.

El criollo trabajó en total siete episodios y dos tercios de entradas, tolerando apenas una carrera limpia, que fue un cuadrangular de Orlando Hudson en la parte alta de la séptima entrada.

Permitió solo cuatro indiscutibles y ponchó siete hombres mientras otorgaba dos transferencias y golpeaba un hombre para ver su efectividad caer por debajo de los 2.00 y hasta 1.98.

[b]CALLA CRITICAS[/b]

En su primera apertura de la campaña el estelar de los Medias Rojas, Martínez recibió fuertes críticas de la prensa bostoniana por la falta de velocidad en la recta y aquel segundo episodio en el que los Orioles lo llevaron a realizar 33 lanzamientos para salir de ritmo y permitir las tres carreras que lo llevaron a perder el encuentro.

Pero esta magnífica apertura de siete entradas y dos tercios silenció a aquellos que consideraron que Martínez se había convertido en un lanzador de pocas entradas, lo cual quedó verificado al subir al box en el octavo aunque solo para enfrentar a dos bateadores.

Al terminar la jornada, Martínez inmediatamente se coloca entre los lideres de efectividad de la Liga Americana (1.98) y además con sus siete abanicados suma ahora 12 para situarse en el primer lugar del joven circuito.

El recién llegado cerrador Keith Foulke consiguió el salvamento al retirar el noveno episodio, preservando la victoria para Martínez y los Medias Rojas de Boston.