POR FRANKLIN MIRABAL
PORT ST LUCIE, Florida.- La historia se repite. Los grandes llegan a Nueva York. Lo vimos con Willie Mays, Randy Johnson, Roger Clemens y ahora con Pedro Martínez. Naturalmente, unos van al Bronx y otros a Queens. Hay una gran diferencia: Los Yanquis son los «gloriosos» y los Metros la cenicienta.

Pero para los fines de Pedro, no importa el estadio, sino que el actor sea bueno y tenga la capacidad de poner a gozar a la gente.

«Es una gran ciudad para jugar. La gente es emotiva y eso es bueno para el béisbol», dijo Pedro Martínez a HOY y al espacio «Impacto Deportivo» del canal 11.

«Te exigen mucho, pero también resaltan bastante cada cosa que haces», agregó.

Todo no es tan sencillo como se ve. La llegada de Pedro Martínez ha generado expectativas, pero su papel también dependerá de otros.

Para que Pedro gane, los Metros deben batear y el relevo hacer su trabajo. Esos dos puntos tienen interrogantes para la campaña del 2005.

«Escucho a la gente decir que no tenemos gran bullpen. También que Boston batea más. Eso es bueno que todo el mundo tiene libertad de opinar», dijo.

Sin embargo, Pedro tiene su propia filosofía.

«Creo que es mucho prepararme para tirar seis o siete entradas de calidad. No debo, entonces, sumarme otros problemas», agregó.

Martínez espera que el relevo brille, que el bateo suene todos los días, pero su prioridad es tirar bien, porque de lo contrario estaría en problemas.

«Sé que vamos hacer los ajustes. Yo espero que todo salga bien, pero primero me concentraré en cumplir mi responsabilidad», aseguró.

LA SALUD: SU GRAN ESPERANZA

En lo que respecta a su salud, Pedro Martínez la define como excelente y asegura que tiene la mejor forma desde hace mucho tiempo.

No oculta que en las últimas campañas ha tenido achaques, pero eso es historia. Pedro se siente confiado de que su brazo sonará.

«Yo vine temprano para acabar de poner mi cuerpo en forma. Lo estaba haciendo desde la República Dominicana, pero quería mostrarlo aquí», dijo.

«Respeto la decisión de los Metros de firmarme por cuatro años y 53 millones de dólares. Ahora me toca hacer bien mi trabajo», agregó.

TRES CARRERAS: SALIDAD DE CALIDAD

Los tiempos en que Pedro Martínez permitía menos de dos carreras por juego son parte de la historia. Y el propio pitcher lo sabe.

«Creo que cada vez que lance y permita menos de tres carreras estaré bien. No es fácil lanzar y siempre salir ileso», dijo Martínez.

No es que se considere viejo, pero si admite que lo que hacía hace cinco años era «anormal» y por consiguiente difícil de mantener.