Hasta ayer en la tarde, se habían dado a conocer 147 boletas de votación para el ingreso en el Salón de la Fama de Cooperstown y el nombre de Pedro Martínez aparecía en 144 de ellas, para un 97.96 por ciento.
Esto revela que hoy a las 3: 00 de la tarde, cuando el Salón de la Fama de Cooperstown haga el anuncio oficial de la votación realizada por la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos, Martínez se convertirá en el segundo dominicano en ser inmortal de las Grandes Ligas.
Pedro El Grande. Con sus tres premios Cy Young, 219 victorias y 100 derrotas y una efectividad de por vida de 2.93, Martínez busca eclipsar el mayor porcentaje para un latino de 92.69%, conseguido por Roberto Clemente en 1973 tras su fatídico accidente ese 31 de diciembre.
El Pedro Martínez que lanzó entre las temporadas 1996-2004 es sencillamente inigualable. Todo un ciclo sublime en el que ganó tres veces el premio Cy Young y en otras cuatro oportunidades figuró entre los cuatro más votados al mejor lanzador de la Liga Americana.
Martínez se retiró tras la campaña de 2009 con una foja de 219-100, efectividad de 2.93, 3.154 ponches y 760 boletos en 2.827 innings. En dos ocasiones dejó su porcentaje de carreras limpias por debajo de 2.00 y ganó el título de efectividad cinco veces.
Si habría que seleccionar su mejor campaña, la de 1999 es la que siempre salta a la vista. Fue cuando registró marca de 23-4, con efectividad de 2.07 y 313 ponches en 213 innings y un tercio. Debió haber ganado el galardón al Jugador Más Valioso ese año y, de hecho, superó a Iván Rodríguez en cuanto a más votos al primer lugar (8-7), pero dos periodistas declinaron incluirlo en sus papeletas.
Y Martínez fue incluso mejor al año siguiente, en el que conquistó su tercer Cy Young y acabó con efectividad de 1.74. Todo esto en medio del apogeo de los números ofensivos y la “Era de los Esteroides”.