San Juan, Puerto Rico.  El dominicano Pedro Martínez dio ayer una soberbia demostración de que todavía no está acabado.

Tirando en relevo, Martínez tiró tres entradas excelentes con una recta viva, buen comando y cuatro ponches.

En tres entradas, apenas un infield hit. Si los escuchas querían ver cómo estaba, creo que la primera señal ha sido bastante positiva. De 40 pitcheos, 32 de ellos fueron strikes. Su recta pasó de las 90 millas.

Nadie mandó a Taveras a Correr. La República Dominicana tuvo problemas de ofensiva durante todo el partido de ayer contra Holanda en el estadio Hiram Bithorn, de la capital boricua.

Sin embargo, el juego quedó definido en la novena entrada, cuando bateando Hanley Ramírez y apenas un out, el jardinero y primer bate Willy Taveras decidió irse al robo de tercera base. Con un tiro perfecto, el receptor Kenley Jansen atrapó a Taveras, considerado uno de los mejores corredores de todas las Grandes Ligas. Sin embargo, la ilógica jugada provocó cuestionamientos bajo el entendido de que no se justificaba la decisión de tratar de mover el hombre a tercera. Y la verdad es que no tenía ninguna justificación.

“El (Taveras) no tenía señal de robo ni de quedarse”, dijo el dirigente Felipe Alou en una rueda de prensa celebrada luego del juego. 

Las frases

Felipe Alou

Willy se fue a robo de tercera y por mala suerte el catcher terminó en una posición ideal para sacarlo. No hemos bateado desde los entrenamientos que tuvimos en Júpiter. Ahí jugamos tres encuentros y solo en el primero fue que bateamos. Tenemos 27 entradas en las que hemos dejado más de 30 hombres en base y así no se puede ganar.