FORT MYERS, Fla.- Por primera vez en 135 días, el estelar de los Medias Rojas, Pedro Martínez, subió a un montículo y lanzó una bola. ¿Estaba oxidado? Imposible de decir.

¿La calidad de su potencial después del largo descanso? En la opinión de un observador con conocimientos técnicos: “ridículo”.

Martínez hizo 49 lanzamientos desde el bullpen ayer en la mañana y los resultados fueron impresionantes.

“La única palabra que (el coach de pitcheo) Dave Wallace uso fue ‘ridículo’”, dijo el dirigente de los Medias Rojas, Terry Francona.

Hasta ayer, Martínez no había hecho un lanzamiento desde un montículo desde el séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Yanquis.

Su brazo fresco y en forma después de un productivo invierno de entrenamientos en la República Dominicana, el montículo se sintió como su casa mientras Martínez lanzó duro y suave al receptor del bullpen Dana Levangie.

“Me sentí espectacular”, dijo Martínez. “Para estar tanto tiempo sin siquiera tocar el montículo, creo que estuvo grandioso. Todo bien y suelto, suave. Pensé que iba a estar más divorciado del montículo. Me emocioné un poco y en realidad lancé mis tres pitcheos y con los tres me sentí cómodo”.

“Es la primera vez que tiro bolas rompientes en mi primera oportunidad en el montículo. Normalmente solo lanzo rectas. Esta vez sentí que podía hacerlo, me di el lujo de hacerlo”.

Martínez, siempre pendiente a mantener su brazo sano en un plazo largo, generalmente lleva un ritmo modesto en los entrenamientos de primavera.

El plan, de acuerdo a Martínez, es que lanzará otra sesión del bullpen, dos rondas de prácticas de bateo, y luego un partido para el 10 de marzo, más o menos.

“La mayoría lanzaentre 25 y 30 entradas durante los entrenamientos de primavera”, dijo Wallace. “No estoy seguro que vaya a necesitar tantas. El se conoce a sí mismo tan bien, es tal y como salió y lanzó hoy (ayer). Dejaremos que su experiencia sea la guía. Pedro, al no estar en el montículo desde la temporada pasada, su brazo estuvo en forma para repetir su moción sin problemas. Por eso es un tipo tan especial.

Con 32 años de edad, Martínez se está sintiendo joven de nuevo. Esto está lejos de lo que sucedió hace dos primaveras, cuando venía de una lesión seria en el hombro en el 2001 y no sabía cuánto más le quedaba.

“En realidad, el año pasado y después de la primera mitad sabía que estaba en control de mi condición física”, dijo el tres veces ganador del premio Cy Young. “Por la forma en que terminé, sabía que estaba totalmente sano y listo para seguir”.

¿Cuántos años más lanzará?

“No quiero hablar de eso”, dijo Martínez, quien tiene marca de 101-28 desde que llegó a los Medias Rojas. “Dejaré que mi cuerpo dicte cómo me siento y lo mucho que jugaré. No creo que haga nada en casa a los 32 años, todavía siendo capaz de hacer tantas cosas”.