Pedro Martínez Ocaso y sombra de una estrella

Pedro Martínez Ocaso y sombra de una estrella

POR FRANK PEÑA
NUEVA YORK.-
La empresa CBS Sports hizo su selección de los mejores jugadores de béisbol por cada posición para la temporada del 2006 en Grandes Ligas, y entre los escogidos hay 7 dominicanos: Albert Pujols, Rafael Furcal, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Vladimir Guerrero, David Ortiz y Bartolo Colón.

La ausencia más notable en ese equipo todos estrellas es el lanzador Pedro Martínez, pues implica que para los expertos de CBS Bartolo Colón es en este momento mejor pitcher que Pedro.

¡Ese es un tema de discusión, un banquete para la polémica; en la fecha que escribo, 9 de abril, los Yankees acaban de explotar a Bartolo con 8 carreras en 2 innings!

El jueves 6 de abril del 2006, los Mets de Nueva York y los Nacionales de Washington jugaron el partido número 3 de la presente temporada, encuentro que generó muchas noticias no por su calidad sino porque Pedro Martínez hacía su debut y porque José Guillén amenazó con un bate en la mano al primero.

El viernes 7, el periodista Joel Sherman escribió para el New York Post lo que sigue: «Ahora tenemos una pregunta central para los Mets del 2006: ¿La pobre actuación del as Pedro ayer se explica con excusas y con su pie derecho enfermo?, ¿tienen los Mets todavía una indomable estrella o la sombra de esa estrella?

Ningún periodista ha escrito mayores o mejores elogios de Pedro Martínez que quien este artículo escribe. Resulta extraordinario que siendo Pedro Martínez un hombre de baja estatura y poco peso para la posición de pitcher, se haya convertido en una súperestrella; tal vez ha sido así porque él lanza más con la mente que con el cuerpo, según mi amigo Yaqui Núñez del Risco.

Mucha gente ha dicho por radio, televisión y medios escritos que Pedro no tiene los méritos ni las victorias suficientes para ingresar al Salón de la Fama. Yo tengo casi 3 años diciendo lo contrario, y he afirmado que cerca de una docena de lanzadores con menos de 200 victorias, como Sandy Koufax, ingresaron al templo de Cooperstown. Además, he escrito intentando demostrar que Pedro fue el mejor lanzador de la Década 1995-2004.

Todo en la vida tiene un principio y un final; y los atletas al tiempo que se preparan para llegar a la grandeza deben acomodar su mente para cuando llegue la decadencia; las estrellas deportivas, como el Sol, tienen momentos de intensa luz y a la vez etapas de pesada obscuridad.

En este instante, Pedro Martínez es un hombre de 34 años, con un récord de dolencias en el hombro derecho, una permanente molestia artrítica en el pie derecho, una sensible baja en la velocidad de sus lanzamientos, 2519 innings trabajados y 2867 bateadores ponchados.

Durante las 6 ó 7 semanas de los Entrenamientos de Primavera en Florida, los años trabajados y los problemas de salud se hicieron presentes, y Pedro apenas trabajó dos aperturas y 7 innings. Por eso, Martínez fue sacado de rotación y se le negó abrir la temporada del 2006 en Shea Stadium el lunes 3 de abril.

Sí, empezó el partido del jueves 6 en Nueva York; el desafío fue ganado por Pedro, pero fue un claro ejemplo de cuándo un lanzador no tiene el comando de su trabajo. El debut de Pedro, de forma resumida, fue así: 6 entradas, 96 pitcheos, 5 carreras, 6 ponches, 5 bases por bolas, y 3 jugadores golpeados (dos veces José Guillén).

Las dos armas mortales de Pedro siempre han sido la velocidad y el control; él concedió 37, 32 y 25 bases por bolas en el 2000, 2001 y 2002 pero subió a 61 y 47 transferencias en el 2004 y el 2005.

En el 2005, Pedro permitió 4 bases por bolas en sus 5 primeras aperturas; pero en su debut de hace 4 días sorpresivamente otorgó 5 transferencias, y uno de esos pasaportes fue expedido al pitcher Ramón Ortiz con solamente 4 lanzamientos. Cinco boletos gratis en un partido, solamente los había dado Pedro el 14 de septiembre del 2004.

Que Pedro haya golpeado 3 jugadores en 4 ocasiones en su más reciente debut, es una noticia que debería producir preocupación, por lo anormal de ese hecho en la carrera del pitcher dominicano. ¡Durante toda la temporada del 2005, y en 217 entradas, Pedro apenas golpeó a 4 peloteros!

El pasado jueves 6, Pedro lució como el pitcher que inicia un encuentro en la Liga de la Toronja para calentar y fortalecer el brazo, y nunca pudo mantener una secuencia de pitcheos cercanos a las 90 millas por hora; aunque hay que apuntar que logró 6 ponches en 6 entradas, una cifra no muy alta para un lanzador como él, quien ha sabido abanicar 17 bateadores en un juego y quien alcanzó marcas de 305, 313 y 284 ponches en los años 1997, 1999 y 2000.

Concluido el partido debut de Pedro Martínez el jueves 6 de abril, tres personas presentes en el terreno de juego en Shea Stadium, en Nueva York, emitieron a la prensa sus comentarios.

El mánager Willie Randolph dijo: «En esta noche, Pedro no tuvo una de sus mejores presentaciones (perfomances)…pero hay que comprender que fue la primera salida en la temporada del 2006».

Rick Peterson, instructor de pitcheo de los Mets, expresó: «Obviamente el trabajo de Pedro no fue de alta calidad; se vio el residuo y el reflejo del largo descanso del invierno y el poco entrenamiento de primavera, pero a la larga ese residuo será beneficioso para tener un Pedro sano y más fuerte».

Pedro Martínez evaluó su propia actuación así: «Me sentí muy bien de salud, pero estuve todo el tiempo tratando de controlar mis lanzamientos y no me fue posible; controlar la zona de strikes toma mucho tiempo, y solamente ha sido un partido; eso es todo».

Pedro tiene el récord extraordinario de 198-84 en ganados y perdidos. Está, pues, a la distancia de 2 victorias para llegar a la importante cifra de 200. En los tres años que le quedan con los Mets, con 15 triunfos por campaña, alcanzaría a Juan Marichal con 243 victorias.

Si Pedro llegara a 243 partidos ganados y a más de 3000 ponches, sin duda alguna pasaría a ser el mejor lanzador latino de todos los tiempos.

Para transitar el largo y tortuoso camino hacia las 243 victorias, Pedro tendrá que enfrentar mayores dificultades que las vividas cuando tenía 25 y 27 años de edad, cuando pudo sumar en dos ocasiones 300 ó más ponches.

Serán mayores las dificultades, pero un Pedro Martínez más viejo cuenta con recursos que sólo se consiguen con los años: experiencia, conocimiento psicológico del adversario, mejor conocimiento de la profesión, más arte en el montículo que uso de la fuerza, mayor repertorio de pitcheos, serenidad y paz interior, mejor control de las emociones, y estabilidad económica.

frankpena1948@aol.com

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