BOSTON (AP) _ El lanzador estelar de los Mets de Nueva York, Pedro Martínez, no tuvo que esperar mucho para descubrir cuánto lo extrañan en Boston.

El dominicano, tres veces ganador del premio Cy Young, fue invitado a salir del dugout por los aficionados en el Fenway Park, quienes corearon: «—Pedro!» y le brindaron una ovación de pie, la noche del martes, en la segunda entrada del partido de interligas entre los Mets y los Medias Rojas.

Martínez, quien deberá abrir el segundo partido de la serie hoy miércoles por la noche, salió de la caseta, agitó las manos para saludar al público e hizo la mímica de un gran abrazo.

«Ya pasaron dos años y aún siento que ellos me extrañan y es un sentimiento mutuo», explicó Martínez antes del comienzo del partido.

«Vi la agonía de 86 años de estos fanáticos. Venían todos los días, y eso es por lo que se ganaron mi respeto», agregó.

«Si van a hacer algo, lo van a lograr por una razón: por sus corazones. Si ellos me ovacionan, me sentiré feliz».

Sin embargo, también existe la posibilidad de que lo abucheen, como lo hacen con su ex jardinero central Johnny Damon, quien se contrató con los Yanquis de Nueva York. «Se fue con el uniforme equivocado. Gracias a Dios que no tuve que cometer el mismo error», dijo Martínez.

Sin embargo, su antiguo equipo descartó cualquier posibilidad de una fría recepción cuando pusieron en su pizarra electrónica: «Los Medias Rojas de Boston extienden una cálida bienvenida en su regreso a Pedro Martínez. Bienvenido de nuevo y sé bienvenido siempre».

Martínez tuvo foja de 117-37 con 2.52 de promedio de carreras limpias admitidas en siete temporadas con los Medias Rojas. Ganó dos de sus premios Cy Young con el equipo y ayudó a Boston a coronarse en la Serie Mundial del 2004, tras 86 años de no conseguir el título.

Sin embargo, se marchó al terminar esa campaña cuando los Mets le ofrecieron un contrato garantizado por cuatro temporadas, algo que los Medias Rojas no estaban dispuestos a darle.