Hoy 
FORT MYERS, FLORIDA. Quizás el impacto de volver a los Medias Rojas no le había caído hasta que llegó al campo y se puso sus pantalones del uniforme de Boston por primera vez desde que ganó el tercer juego de la Serie Mundial del 2004.
Casi nueve años después, Martínez ha entrado a una nueva faceta de su vida, una en la que expresa la misma lealtad a Boston y los Medias Rojas, pero en una capacidad diferente.
Ahora este es Pedro el mentor de pitcheo y pueden encontrarlo bajo el título de asistente especial del gerente general.
No se equivoquen: este no es un trabajo de oficina. Martínez quiere estar en el terreno, sudando junto a los muchachos que trata de ayudar.
La semana pasada, Martínez estuvo en el campo un día, pero eso fue antes de que se abrieran los campos y él usaba pantalones cortos.
Saben algo, es un poco extraño, pero se siente como un primer día para mi, dijo Martínez. Me emociona tanto ser parte de este equipo y de la tradición que tenemos aquí. Para mi fue divertido ponerme unos pantalones de los Medias Rojas de nuevo.
Martínez no se arrepiente de los cuatro años que pasó con los Mets después de irse de Boston o el medio año con los Filis cuando terminó su carrera de pitcheo al lanzar contra los Yanquis en un esfuerzo perdedor en la Serie Mundial del 2009.
Pero su corazón nunca dejó Boston, y es difícil imaginar que vuelva a trabajar con otro equipo.
Cuando Martínez ve a Luis Tiant o a Jim Rice en los entrenamientos de primavera, décadas después de jugar en Boston, se ve igual que ellos.
Probablemente, dijo Martínez. Probablemente seré un viejito correteando en los entrenamientos de primavera. Es como Johnny Pesky. Recuerdo que él me bateó rodados en mi primer año aquí y lo vi poco antes de morir. Espero poder llegar a eso.
Durante los entrenamientos del lunes, Martínez trabajó con el relevista Daniel Bard y monitoreó al abridor Clay Buchholz durante una sesión de bullpen.
El trae mucha energía, dijo Buchholz. Es un buen tipo, obviamente tiene muchos conocimientos y ha vivido algunos de los mejores momentos en Boston y sabe lo que se necesita para jugar aquí y definitivamente es una gran herramienta para el equipo.
Aunque Martínez no estaba en la nómina del equipo la temporada pasada, Buchholz lo usó como una pieza valiosa.
El estuvo en Boston cuando yo estaba teniendo un mal momento, dijo Buchholz. Me dio muchos detalles, me dijo lo que tenía que hacer y cómo superar ese mal momento.
A veces, un atleta legendario puede tener problemas para enseñarle cosas a otros que tienen menos talento que ellos.
Pero Martínez parece tener formas de superar eso por su gran personalidad fuera del montículo y que se lleva bien con todos sus compañeros.
Es sorprendente, dijo Buchholz. Como dije, es un personaje. Es fácil hablar con él. Te hace sentir bien con las cosas aun si a uno le va mal. El se da cuenta de muchas cosas en las sesiones de bullpen y te dice exactamente cómo manejarte para corregirlo, dijo.
Hay un par de lanzadores que Martínez ha prestado atención durante los campamentos.
El se está concentrando en Rubby De la Rosa y Félix Doubront, dijo el dirigente John Farrell. Más que nada, está compartiendo sus experiencias de cómo trabajar en los entrenamientos de primavera y cómo lidiar con un año entero.
