LEDYARD, Connecticut . El segunda base de los Medias Rojas, Dustin Pedroia, ya no enfrenta interrogantes con respecto a su salud ni tiene dudas acerca de lo que puede lograr en el 2015.

«Estoy listo», dijo Pedroia. «Estoy listo para arrancar».

No hay actividad de béisbol que Pedroia no pueda hacer ahora mismo, cuatro meses después de haberse operado de la mano izquierda.

«Todo», dijo Pedroia. «Si la acción empezara mañana, estaría listo».

El entusiasmo de Pedroia se debe en parte a que ha vuelto a levantar pesas. Tratándose de alguien que se enfoca tanto en su preparación, dicho componente es tan importante como las prácticas de bateo.

Aunque su defensa no dejó de ser espectacular, Pedroia cree saber por qué su producción ofensiva – su OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .712 en el 2014 fue el más bajo de su carrera en una temporada completa – disminuyeron de manera tan marcada. El intermedista conectó apenas siete jonrones el año pasado – su menor cantidad en una campaña.

«Parte de lo que me permite ser bueno es entrenar durante el invierno y fortalecerme y mantenerlo todo el año y continuar con mi programa de pesas», dijo Pedroia. «El año pasado, ni siquiera podía agarrar una mancuerna. Veía mis piernas y estaban fuertes. A la defensa estuve bien porque me seguía moviendo. En cuanto al torso se refiere, si no puedes entrenar como quieres hacerlo, tu bate no va a tener la misma velocidad».

Pero si los Medias Rojas creen que Pedroia debe descansar más para proteger su salud a largo plazo, el segunda base no está de acuerdo.

«Tengo previsto disputar 162 [juegos]», dijo.