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BERGISCH GLADBACH, Alemania (AP) .- Pelé es el indiscutible ‘O Rei’ de Brasil. Ronaldo es el otro rey… de los goles. El artillero del Real Madrid amaneció el miércoles con el agradable sabor de haber alcanzado una marca histórica en la victoria de Brasil sobre Ghana 3-0 el martes en los octavos de final de la Copa del Mundo.
Ronaldo metió uno de esos goles y sumó el número 15 que lo convirtió en el máximo artillero en la historia de los mundiales, dejando en el camino al alemán Gerd Muller, cuya marca de 14 dianas perduró por largo tiempo.
Ronaldo ya había pasado al legendario Pelé en las estadísticas de máximos goleadores brasileños en la historia de copas del mundo. ‘O Rei’ quedó segundo con 12.
El cañonero, de 29 años, que había encendido las alarmas de preocupación en todo Brasil al presentarse en pésimas condiciones en los dos primeros partidos, ahora tiene a su país en sus manos y su nombre por lo más alto.
La felicidad de Ronaldo es la felicidad de toda la selección brasileña, que lo alentó tras sus dos primeras salidas en falso. Ronaldo tuvo a sus compañeros como grandes aliados, que no dejaron de alimentarle balones a la zona para que remeciera las redes e hiciera historia.
«Ronaldo es un jugador especial y para los momentos grandes», manifestó el entrenador Carlos Alberto Parreira. «Ahora el récord le pertenece a él. Su nombre está en la primera portada» del libro de las estadísticas.
Ronaldo tenía sólo 17 años cuando Parreira lo incluyó en el equipo que disputó el mundial de Estados Unidos de 1994, en que el juvenil y prometedor atacante se la pasó en el banco viendo hacer goles a otro grande: Romario.
Y cuatro años después en Francia, el «Fenómeno» comenzó a remecer las redes.
Su primer tanto fue frente a Marruecos en un partido de la primera fase que Brasil ganó 3-0. Los otros dos tantos fueron de Rivaldo y Bebeto.
Luego hizo un doblete en la victoria por goleada sobre Chile en los octavos de final y su cuarto y último en ese mundial fue el tanto ante Holanda en semifinales. Este partido quedó empatado 1-1, pero los brasileños avanzaron en los lanzamientos de penales.
En el siguiente mundial del 2002, en Corea-Japón, el cañonero se destapó, pese a que venía de un largo período de recuperación por una grave lesión en su pierna. Terminó como máximo artillero con ocho dianas y ayudó a que Brasil ganara su quinto título.
Ronaldo, quien ha señalado que lo que más le interesa es el sexto campeonato, manifestó el martes que ha tenido que trabajar duro para llegar a semejante hazaña.
