Hoy 
Por CARLOS N. GóMEZ
Evander Holyfield, sindicado como «el más testarudo» en el marco del boxeo internacional, no da marcha atrás en su improbable propósito: Volver a ser campeón del mundo en la categoría de los pesos completos.
La noche del pasado sábado, en Rusia, hizo el intento…¡pero fue humillado por el ruso Sultan Ibragimov quien, en 12 rounds, revalidó su corona de la división «Madre» que avala la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Este redactor, en diferentes artículos, ha expuesto que Evander Holyfield ya no busca nada (bueno) en el boxeo activo.
Por lo que ha recomendado su ida definitiva de las 16 cuerdas. Pero el ex cuatro veces monarca de los pesos completos insiste en seguir en el cruce de guantes.
La cadena HBO, de Estados Unidos, transmitió -en vivo- la desigual reyerta Holyfield- Ibragimov.
¡Y se vio que el estadoundiense no fue ni la sombra de aquellos tiempos dorados en los que se adueñó varias veces del cinturón completo!.
Su desempeño ante el monarca ruso fue la contraparte de las peleas que, con victorias, protagonizó con Mike Tyson, el entonces imbatible gladiador, y con George Foreman a quien en una ocasión derrotó convincentemente en un violento combate por el campeonato de los pesados.
Ibragimov, de 32 años e invicto en 22 peleas profesionales, no tuvo ningún inconveniente para llevarse el triunfo por amplia decisión.
La victoria de Ibragimov no dejó duda.
Y una prueba de ello lo revela la decisión unánime de los jueces: 118-110, 117-111 y 117-111.
Una victoria aplastante para el monarca ruso sobre el norteamericano.
¿Emular a George Foreman?
George Foreman, a los 45 años de edad (en 1994), hizo el milagro: Reconquistar el cetro mundial de la división completa.
Foreman, tras ser devastado (el 30 de octubre de 1974) por Muhammad Alí quien lo noqueó en el octavo round y de esa manera volver a ser monarca del mundo en un regreso fabuloso, logró alzarse con la corona al noquear en el décimo asalto al zurdo Michael Moorer. Foreman logró la hazaña. Se había retirado por diez años de los ensogados. Colgó los guantes y los cambió por la Biblia. Comenzó una larga predicación de la palabra de Dios. Regresó al cuadrilátero. Y después de ganar 24 peleas al hilo, optó por ir en busca de la reconquista.
Es justamente lo que quiere hacer Holyfield quien el viernes cumplirá 45 años, pero una semana antes de su onomástico falló en el intento. El veterano gladiador de Estados Unidos, un ído de su pueblo natal (Atlanta, Georgia), tiene un comportamiento propio de aquellos que no sabe lo que es un atleta grande, dicen expertos. Es decir, agregan, se mantiene testarudo, no sabe retirarse a tiempo, como lo hacen los grandes atletas.
Resaltan que para «suerte» de Holyfield, Sultan Ibragimov no lo mandó a la tumba…aunque le propinó una paliza. Holyfield ni siquiera besó la lona. Se mantuvo de pie, pero con un infeliz desempeño. Argumentan que no obstante, la testarudez de Hlyfield, quien ya presenta nueve amargos fracasos en su labor profesional y con 45 años a cuestas, continúa en el boxeo activo. Creee que puede seguir en el cruce de guantes. Los analistas se preguntan, si es que no hay una autoridad responsable que le ponga un stop a esta superestrella del boxeo.
