El exdiputado y vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, afirmó ayer que ante la realidad geopolítica de la vecina nación de Haití, donde cada día más prevalece un Estado en total colapso, se impone un frente de rescate y reconstrucción.

“Haití es un Estado fallido y la comunidad internacional cínica e irresponsable. República Dominicana no es ni será la nueva tierra prometida de Haití”, precisó.

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Agregó que frente al drama del estallido de Haití, en vez de hacer un esfuerzo serio y consistente por su rescate y reconstrucción, prefieren “explotar con abuso las debilidades y dependencias de la nación vecina insular, para que continúe asumiendo el rol de Estado pivote, algo que desbordó hace tiempo su capacidad y que además está rompiendo su cohesión social y territorial.

Desde su óptica, la mayoría de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) reconocen que Haití es un estado fallido, pero se resisten a asumir las obligaciones que ello implica como comunidad internacional.

El dirigente político se refirió al tema, tras ser abordado en torno al comunicado de la OEA, el cual señala que los últimos 20 años de presencia de la comunidad internacional en Haití significan uno de los fracasos más fuertes y manifiestos que se haya implementado y ejecutado en ningún marco de cooperación internacional.

“La OEA produjo esta declaración de mea culpa por razones tácticas de la coyuntura”, precisó.
De acuerdo al documento, en Haití fue implementada una estrategia política errada que permitió germinar la crisis que se vive hoy día.