El diputado Pelegrín Castillo percibe que en el país existe una crisis de carácter migratorio seria, la más severa del continente.
El legislador de la Fuerza Nacional Progresista, partido que lidera el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), calificó la situación que describe como muy peligrosa para el país.
Se refirió a la inmigración haitiana, la que tipificó de compleja y de proyección internacional.
Castillo señaló que el país debe ejecutar cuanto antes un plan de regulación migratoria para que todos los extranjeros con presencia irregular legalicen su status.
De manera paralela sugirió poner en práctica en ese plan la integración de lo que el país puede asumir en ese sentido.
Castillo, entrevistado en el programa El Día, por Telesistema, concibió que la política del Estado tiene que ser superar esa ilegalidad. Manifestó que ante la situación, la República debe actuar con inteligencia, unidad nacional y capacidad de anticiparse a los problemas, para establecer políticas públicas creíbles en el aspecto de la migración. De lo contrario, advirtió la comunidad internacional no le va a dar al problema en referencia la solución adecuada.
Compromisos
El legislador dijo que hay compromisos adoptados por la clase dirigente del país, incluida la política, intelectuales, empresarios, académicos y religiosos de que la nación se haría cargo de los problemas haitianos. Esos compromisos, dijo, los han adoptado de distintas maneras y por diferentes medios los dirigentes.
Ilegales resultan caros al país
El representante del Distrito Nacional por la Fuerza Nacional Progresista (FNP) insta a las autoridades a ejecutar políticas migratorias, en las que determine qué cantidad de extranjeros puede asumir.
El diputado considera que el país incurre en muchos sacrificios, sobre todo de índole económico, para cargar con la inmensa población de extranjeros ilegales.
Pelegrín Castillo considera que las leyes deben ser más severas con relación a la implementación de una norma para clasificar a los extranjeros, de manera que se sepa cuántos están legales y cuántos son ilegales. Para el legislador, al territorio dominicano no puede ingresar todo aquel que lo desee, por lo que llama a las autoridades a definir una ley y un reglamento que impida la contratación de mano de obra ilegal.
El diputado Castillo se opone a que se regule y se acepte en suelo dominicano a todo el que se encuentra en el país. Considera que debe existir un reglamento que establezca la forma en que se entra, la permanencia de los extranjeros y que contabilice a la población migrante. Sostiene que los ilegales les resultan caros al Estado.