TANIA HIDALGO
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El diputado por la Fuerza Nacional Progresista Pelegrín Castillo afirmó ayer que el clientelismo político existente en el país tiene que ser desmontado, tras indicar que es fuente de debilidades institucionales, corrupción y descontinuidad de la acción del Estado.
El esquema clientelista- populista que tenemos tiene que ser desmontado, porque si no lo desmontamos, ese sistema va a terminar acabando al Estado dominicano, precisó.
El legislador abordó el tema al ser entrevistado en el programa de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), que conduce su vicepresidente Servio Tulio Castaños Guzmán y que es transmitido todos los domingo por CDN, canal 37.
Al abundar sobre el tema recordó que ese sistema tiene sus raíces en realidades socio-económicas.
Empero, entiende deben darse una serie de pasos para superar estas cosas.
Lamentablemente yo no he visto en los actores políticos la comprensión de esa necesidad o esa urgencia. Por eso sólo avanzamos en algunos aspectos, enfatizó. En ese sentido, citó a- modo de ejemplo- la aprobación por parte del Congreso de la Ley de Función Pública.
Señaló que esa ley es muy importante siempre que, eventualmente, cuando venga la reforma constitucional se le dé en la Constitución el asidero para que ningún presidente pueda desconocerla.
Insistió en indicar que en el país opera un sistema que no funciona bien.
Aquí hemos repartido mal porque se ha hecho con falta de transparencia, equidad, eficacia y con un alto nivel de concentración, agregó.
A seguidas, añadió que esa situación es la que explica por qué siendo la economía dominicana la que más ha crecido en América Latina tenga la mayor tasa de desaprovechamiento del crecimiento económico para mejorar las condiciones de vida de su población.
Explicó que la distribución se hace mal porque los modelos de repartos existentes son muy primitivos, populistas y clientelistas en el orden político, mientras que en su articulación con las fuerzas económicas y sociales son rentistas y patrimonialistas.
Por otro lado, sostuvo que esto también tiene que ver con factores externos que hacen que el Estado no funcione adecuadamente.
El legislador explicó que en el país se necesitan cuatro cambios fundamentales; un sistema político más legítimo, en el sentido que juegue su papel de repartir más y mejor los bienes y valores de la sociedad, así como una economía más productiva, porque si no hay una economía productiva no es posible tener los excedentes para garantizar la viabilidad de proyectos tan importantes como la ley de Seguridad Social.
Dijo que se necesita una sociedad más inclusiva, donde la clase dirigencial y el ciudadano común sientan que son ciudadanos y no clientes, y un proceso de reafirmación nacional.