«Peligor» en la carretera

«Peligor» en la carretera

Como pueden ver, esta parte de la carretera resulta un tramo «peligorso» para quien lo transita. Yo diría que el tramo es «peligorsísimo», si se toma en cuenta que se trata de una zona de derrumbres. Pero la «peligorsidad» no está realmente originada en ese sitio. La «peligorsidad» viene de más lejos. Viene desde la falta de planificación y de orientación, pasando por la organización del trabajo en la carretera.

Lo realmente «peligorso» es que las cosas que salen destinadas hacia las carreteras no sean verificadas, como ocurrió con ese letrero que advierte lo «peligorso» del tramo que se recorre.

O quizás fue que nadie se molestó en leerlo al darle salida. O talvez fue que lo revisaron mecánicamente y se les pasó. O puede ser que le hayan dado el visto bueno de la manera que se estila en Santo Domingo: «Eso se entiende así, no importa».

Es decir, que se le aplicó la máxima aquella de, «no importa que nazca ñato, lo que importa es que respire». O aquella que reza, «da lo mismo atrás que en la espalda».

El caso es que… bueno, quizás el equivocado sea yo, y el término «peligorso» le dé una categoría mayor al riesgo que se corre en esta carretera… no sé, hay tantos cambios ahora en la Real Academia de la Lengua Española.

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