Peligra la producción de coco
por enfermedad

Peligra la producción de coco <BR>por enfermedad

POR EVARISTO RUBENS
El país podría dejar de producir 90 millones de unidades de coco por año, con un valor cercano a RD$230 millones, por los efectos de la temible enfermedad del amarillamiento letal del cocotero, que está presente en varias zonas del territorio nacional.

La advertencia la hizo ayer el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), que además dijo que la desaparición de las matas de coco también podría afectar al turismo nacional, parte de cuya belleza la produce esa planta.

Esa enfermedad fue detectada en plantaciones comerciales de coco y en áreas de playas de las provincias de Puerto Plata, Dajabón y Santiago.

El IDIAF explicó que inició un programa de prevención de los daños que pueda causar al país el amarillamiento letal del cocotero.

Ese programa es producto de un acuerdo de cooperación de investigación y transferencia tecnológica suscrito por el director ejecutivo del IDIAF, ingeniero Rafael Pérez Duvergé y el presidente del Cluster de Coco de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), ingeniero George Mansfield.

Las acciones a ser desarrolladas están en sintonía con la filosofía de ambas instituciones, de garantizar las sostenibilidad del sector productivo, la seguridad alimentaria y en este caso particular contribuir a proteger la belleza escénica de las playas y así ayudar a mantener las divisas que genera el turismo.

El país y en especial las zonas de Samaná, Nagua y la región Este, tienen en el coco un sólido generador de riquezas y sustento para miles de familias, tanto en zonas urbanas como rurales.

En el país se producen cada año 90 millones de unidades de cocos, de las que el 25% se exporta a Europa en forma de bola para consumo culinario, otro 25% se exporta como copra para la producción de aceites, protectores solares, jabones y torta para alimento de animales.

Además, un 40% de esa producción se exporta enlatada como leche o crema para fabricar helados y bebidas refrescantes y el 10% se consume internamente como coco de agua y aceite para consumo doméstico. 

En el país también se fabrican y se exportan piezas de artesanía con la jícara de coco, mientras que la fibra se utiliza como materia prima en la fabricación de cojines para asientos de vehículos.

Igualmente el cocotero representa un elemento importante del paisaje tropical que adorna las playas, por lo que una eventual desaparición de esa planta impactaría de forma insospechada en el éxito del turismo, que es la principal fuente de divisa dura del país.

Luego de la firma del acuerdo, el doctor Modesto Reyes, de la Red de Amarillo Letal del Coco, dictó una conferencia sobre esa enfermedad.

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