Peligro a la gobernabilidad

Peligro a la gobernabilidad

RAFAEL VENTURA
La publicitada comparecencia del licenciado Danilo Medina, a un popular programa mañanero, cuando todavía los que nos quedamos «a madrugar» para escuchar el inexplicamente tardío discurso del Primer mandatario de la Nación, doctor Leonel Fernández, no nos habíamos despertado, tiene varias lecturas que es necesario analizar. La primera es, que esa comparecencia radial de Danilo tenía el doble propósito de neutralizar, por un lado, el efecto político positivo de los logros económicos alcanzados en tan poco tiempo (milagro que todos consideramos que se lograría a los dos años), y que se contabilizan a favor del Presidente Fernández; y por el otro, establecer /desde ya/ una especie de «bipolarización» a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que él es el contendiente a vencer en caso de que el actual Gobernante decida buscar la repostulación en el año 2008.

Esta comparecencia radial, publicitada a media página en espacio pagado en algunos matutinos diarios, con la fotografía de Danilo que «más se vendió» en su campaña presidencial del pasado año 2000, con claqueta de seguidores aclamándolo a la entrada de la emisora y todo, es la arrancada «en grande» de que el Proyecto Político Danilo 2008 es una realidad.

La aspiración del originario de Arroyo Cano, en el llamado «granero del Sur», San Juan de la Maguana, es una aspiración legítima de toda persona que toma como disciplina social la política -y más Danilo, que es uno de los políticos con mayor formación profesional, a quien el mismo Presidente Fernández reconoció en su anterior gestión de gobierno, cuando dijo debió de estudiar economía, porque era más útil para la Nación-, pero nos parece que esa candidatura presidencial, que se le ha fijado en la mente de tal manera, que a pesar de la estrepitosa derrota electoral que le propinó en las elecciones del año 2000 uno del os peores candidatos presidenciales vernáculos que se tenga memoria, no ha cedido «ni para coger impulso», y la muestra más fehaciente de esta aseveración es que nunca desmanteló su atractiva oficina política, ubicada en un exclusivo sector capitalino, ni desmovilizó su equipo humano, donde habían expertos sociales y comunicadores.

Decíamos, que aspirar es un derecho legítimo de Danilo, pero poner a rodar una maquinaria electoral a penas cien días de la nueva gestión de gobierno, encontrando las nuevas autoridades (ente las cuales se encuentra él) de la anteriores autoridades (o ¿desautoridades?) pepehachistas una situación tan caótica que el término correcto para denominarla es «sálvese quien pueda», no sólo es una campaña electoral a destiempo, sino, también, la justificación para que otros aspirantes presidenciales peledeístas y no peledeístas arranquen o activen sus proyectos políticos con mira al 2008.

Danilo, en su comparecencia al popular programa de radio, aunque hizo una defensa del actual gobierno, con un análisis profundo y critico de la actual situación económica, social y política heredada, pero el hecho de tener criterios dispares con el Primer Mandatario, en algunos aspectos expresados, siendo él el subalterno más inmediato al presidente Fernández, proyecta un mensaje negativo, y a la vez una indisciplina, que puede ser bueno para su proyecto político personal, pero es malo para una nación que está inmersa en una de sus peores crisis económicas y sociales (la muestra es la actual y creciente ola de violencia y delincuencia). Esto es un peligro para la gobernabilidad.

La maldita lucha grupal que tanto daño ha causado al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), desde su fundación, desarrollo y consolidación, es un mal que fue combatido sin tregua por el Lider y Guía, Juan Bosch, porque él sabía que si no había un desarrollo orgánico armónico, basado en métodos y en una dirección colectiva, donde la democracia interna «Servir al Partido Para Servir al Pueblo») fuera la base del accionar político cotidiano, no sería posible un proyecto de Nación que desarrolle la democracia y las instituciones sociales de la República Dominicana.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas