Las autoridades rusas decretaron ayer el estado de emergencia en torno a un centro de procesamiento de desechos nucleares en los Urales, amenazado por los incendios que desde hace semanas devoran los bosques del país y cuyas emanaciones, sumadas a la ola de calor, duplicaron la mortalidad en la capital de Rusia.
MOSCÚ. AFP. Las autoridades rusas decretaron ayer el estado de emergencia en torno a un centro de procesamiento de desechos nucleares en los Urales, amenazado por los incendios que desde hace semanas devoran los bosques del país y cuyas emanaciones, sumadas a la ola de calor, duplicaron la mortalidad de Moscú. Las autoridades de Cheliabinsk, en los Urales, a 2,000 km al este de Moscú, revelaron que el viernes habían decretado el estado de emergencia en torno al centro de almacenamiento y tratamiento de residuos nucleares de Maiak. En Moscú, ahogado por una capa de humo provocada por los incendios cercanos, la mortalidad pasó de menos de 400 personas diarias a 700, según un responsable.
«Habitualmente mueren entre 360 y 380 personas por día. En este momento, mueren 700. La mortalidad se duplicó», afirmó el responsable del departamento de Salud de la ciudad, Andrei Seltsovski, a la agencia de noticias Ria Novosti. A la ola de calor se sumó en Moscú el humo de los incendios.