Grandes peligros acechan a nuestra democracia: la alta delincuencia, los grandes préstamos que toma el Gobierno para lograr el triunfo electoral del 2012, la crisis económica mundial y las altas tasas de interés a la vivienda. Si continuamos con este derroche terminaremos con un solo partido político y un nuevo baño de sangre, con un caos del  cual no podremos salir ni en los próximos diez años.

Empecemos por sugerir que la delincuencia podría combatirse especializando 30,000 de los efectivos militares en labores policiales. También deberíamos ir en auxilio inmediato de la construcción y venta de viviendas protegidas, poniendo un tope a las tasas de interés bancario para la industria de las viviendas  y la adquisición de las mismas, así como   ajustar los salarios a la realidad de la crisis que agota la capacidad del ahorro familiar. Y por último que todo el pueblo se una para frenar los gastos del Gobierno, empezando por reducir los sueldos y viáticos de los altos funcionarios.

Si no se implementan todas estas medidas inmediatamente, la democracia desaparecerá antes de que nos demos cuenta.  ¿No creen que esto puede suceder? Pues vayan a hacer un recorrido en guagua por la ciudad; visiten las pulperías de los barrios, las grandes plazas comerciales donde concurren todas las clases sociales del país y oirán el grito  desesperado de las amas de casas y sus consortes. Además, pregunten a los propietarios de viviendas y cómo están cobrando los alquileres y también pregunten por los abusos de poder, por el aumento a las tasas de los impuestos inmobiliarios ¡Quién saldrá a defendernos de esta desgracia nacional!

Las respuestas a todas estas inquietudes, tal vez las pueda tener este gobierno al través de sus organismos de seguridad. ¡Quién saldrá a defendernos de esta desgracia nacional? Será todo el pueblo unido, reclamando sus derechos y sus principios democráticos, dando una demostración de coerción y de fuerza patriótica. También podría ser que resuelva esta situación las elecciones del 20 de mayo del 2012, donde esperamos grandes sorpresas.