La Cámara de Representantes de Estados Unidos procederá con el proyecto de ley para un juicio político al presidente Donald Trump, según dijo el sábado la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, presionando al vicepresidente y al gabinete para que invoquen su autoridad constitucional y fuercen la salida anticipada del mandatario. Pelosi advirtió que Trump es una amenaza para la democracia tras el mortal asalto al Capitolio.
Los trámites en la Cámara de Representantes podrían empezar el lunes, mientras crece la presión sobre Trump para que renuncie. Un senador republicano, Pat Toomey, de Pensilvania, se sumó a la senadora republicana, Lisa Murkowski, de Alaska, al pedir que el presidente “renuncie y se marche lo antes posible”.
Los últimos 10 días de Trump en el cargo prometían estar fuera de lo normal. Los legisladores advirtieron del daño que aún podría hacer el presidente antes de que Joe Biden asuma el cargo el 20 de enero. Trump, recluido en la Casa Blanca, se veía cada vez más aislado después de que una turba irrumpiera en el Capitolio apoyando sus acusaciones falsas de fraude electoral.
“Actuaremos con urgencia en proteger nuestra Constitución y nuestra democracia porque este presidente representa una amenaza inminente a ambas», manifestó Pelosi en una carta a sus colegas. “El horror del ataque en marcha contra nuestra democracia perpetrado por este presidente se ha intensificado y por lo tanto la necesidad de actuar de inmediato».
Pelosi dijo que en un principio la Cámara de Representantes intentará obligar al vicepresidente, Mike Pence, y al gabinete a que retiren a Trump del puesto al invocar la 25ta Enmienda constitucional. Se espera una votación para el martes en el pleno de la cámara baja.
Después de eso, Pence y el gabinete tendrían 24 horas para actuar antes de que la cámara inicie el proceso de juicio político.
Durante una entrevista en “60 Minutos” emitida el domingo, Pelosi aludió a la era del Watergate, cuando los republicanos en el Senado dijeron “se acabó” al entonces presidente Richard Nixon.
“Eso tiene que ocurrir ahora”, dijo.
Toomey expresó sus dudas porque pudiera completarse un juicio político antes de la investidura de Biden, aunque cada vez más legisladores veían necesaria esa medida para asegurar que Trump no pudiera volver a presentarse a un cargo electo.
“Creo que el presidente se ha descalificado a sí mismo, desde luego, de volver a ejercer un cargo público jamás», dijo Toomey. “No creo que pueda ser elegido de ninguna manera”
Murkowski, que desde hace mucho tiempo había manifestado su exasperación frente a la conducta de Trump, dijo el viernes al Anchorage Daily News que el mandatario simplemente “necesita irse”. Un tercer senador republicano, Roy Blunt, de Missouri, no llegó tan lejos pero advirtió el domingo a Trump que tuviera “mucho cuidado” en sus últimos días en el puesto.
Se esperaba que los demócratas de la Cámara de Representantes iniciaran los trámites para un juicio político el lunes. La estrategia sería condenar las acciones del presidente con rapidez pero demorar un juicio en el Senado durante 100 días. Eso permitiría al presidente electo, Joe Biden, centrarse en otras prioridades nada más asumir el cargo el 20 de enero.
El representante Jim Clyburn, el tercer demócrata de mayor rango en la cámara baja y aliado de Biden, esbozó las ideas el domingo mientras el país aún trataba de asimilar el asedio del Capitolio por una turba leal a Trump que intentaba revocar los resultados de los comicios.
“Démosle al presidente electo Biden los 100 días que necesita para echar a andar su agenda”, señaló.
Mientras tanto, las corporaciones estadounidenses empezaron a reaccionar a los disturbios en el Capitolio asociándolos a las contribuciones de campaña.
La directora general y presidenta de Blue Cross Blue Shield Association, Kim Keck, dijo que el grupo no contribuirá a las campañas de los legisladores -todos republicanos- que apoyaron las impugnaciones a la victoria de Biden en el Colegio Electoral. El grupo “suspenderá sus contribuciones a los legisladores que votaron para socavar nuestra democracia”, dijo Kim.
Citigroup no identificó a los legisladores afines a los esfuerzos de Trump por revertir el resultado electoral, pero dijo que detendría sus donaciones políticas federales durante los tres primeros meses del año. “Queremos asegurarles que no apoyaremos a candidatos que no respeten el estado de derecho”, escribió la responsable de asuntos globales de gobierno, Candi Wolff, en un comunicado a los empleados el viernes.
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell, ha dicho que con el calendario actual no podría iniciarse un juicio político antes de la investidura el 20 de enero.
Aunque muchos han criticado a Trump, los republicanos han dicho que el juicio sería divisivo en un momento de unidad.
El senador republicano de Florida Marco Rubio dijo que en lugar de reunirse, los demócratas quieren “hablar de cosas ridículas como ‘Vamos a juzgar a un presidente’ al que le quedan apenas días en el cargo”.
Aun así, algunos republicanos podrían mostrar su apoyo.
El representante David Cicilline, demócrata de Rhode Island y que lidera los esfuerzos por redactar artículos que piden un juicio político acusando a Trump de incitar una insurrección, dijo el domingo que su grupo tenía más de 200 apoyos.
Si se aprueban, los artículos pasarían al Senado para un juicio en el que los senadores servirían como jurado para absolver o condenar a Trump. Si es condenado, Trump sería destituido y sustituido por el vicepresidente. Sería la primera vez que se juzga dos veces a un presidente.