“Pelótica”, doble pasión

“Pelótica”, doble pasión

Eusebio Rivera Almodóvar

Pelótica, bautizada por mí, es la ciencia que combina la pelota y la política, ambas disciplinas con íconos fallecidos y vivos a quienes nuestro pueblo honra; sin embargo, mientras avanzamos en logros y glorias en la pelota, en la política retrocedemos copiando modelos internacionales de dictaduras, corrupción y crimen organizado.
En ambas especialidades hemos tenido históricamente al gran amo del norte influyendo en el desarrollo de las dos: Intervenciones cívico-militares y dominio casi absoluto del comercio y soberanía, en ocasiones imponiendo dirigentes y gobiernos títeres y controlando a través del beisbol de las grandes ligas (MLB) la contratación de talentos y/o jugadores con debilidades a quienes dan “permiso” para venir a mejorar en nuestra pelota o cazar novatos destacados para comprarlos a mínimo precio.
Los “grandes ligas” de la política no quieren dar paso a los nuevos talentos y luchan entre sí para ganar el favor del gran amo del norte. Los equipos locales incorporan jugadores de grandes ligas según sus posibilidades, pero la mayoría viene a figurear en dos o tres juegos y luego abandonan los equipos nativos que no pueden competir con MLB que impone sus reglas, mientras los fanáticos gozamos con lo que nos queda de independencia y ahora estamos casi monolíticamente apoyando a las Estrellas Orientales: Los cibaeños diciendo que su tierra es verde, los liceístas alegando que el color más parecido al verde es el azul y mezclado con el amarillo da verde y los francomacorisanos y escogidistas ven como justo que gane el equipo verde después de 50 años esperando y, aplicando la “pelótica”, los luchadores contra la corrupción quisieran un triunfo oriental que fortalezca la “marcha verde”.

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