El doctor Víctor Manuel Peña, economista, abogado y catedrático universitario, dijo que el principal defecto estructural que tiene el PRD es que sus dirigentes no son recursos humanos moralmente creíbles para combatir en la lucha política y muy especialmente en la guerra electoral.

Agregó que ese mal de fondo o defecto de fábrica incluye totalmente al candidato presidencial de ese partido, lo que quiere decir que él no es moralmente creíble.

“Su gestión de gobierno fue desastrosa y trágica y no cumplió lo que prometió, ahora nada de lo que dice y promete como candidato es creíble o sea que su discurso y sus propuestas caen en el vacío porque son palabras huecas”, manifestó.

El doctor Peña explicó que la política, la práctica política, si no está acompañada de la moral carece de fundamento, de sustancia y, sobre todo, de credibilidad. “Un ejército sin moral está derrotado desde antes de comenzar la guerra”, añade.

Argumentó que el discurso y las propuestas político-electorales del PRD no son creíbles porque sus dirigentes no son moralmente creíbles, aparte de que aquellos no están correctamente fundamentados porque están basados en la mentira, la simulación, la hipocresía y la politiquería.

Subrayó que en virtud de lo dicho precedentemente se colige que los dirigentes perredeistas lo único que hacen en política es actuar, es decir, desdoblan permanentemente su personalidad.  Por eso, una es su actuación en el escenario y otra es su actuación tras bambalinas.

Finalmente, el doctor Peña terminó aduciendo que en las últimas décadas la práctica del PRD ha implicado la muerte por fusilamiento de la moral, y, por consiguiente, sus dirigentes son muertos morales.