París, Francia. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto inicia el lunes una visita de Estado a Francia, la primera de un jefe de Estado extranjero durante la Fiesta Nacional francesa, en cuyo desfile militar México será invitado de honor el martes.
Esta visita, que confirma la excelencia de las relaciones franco-mexicanas, se ve ensombrecida por las críticas manifestadas contra el ejecutivo y el ejército mexicano respecto a la situación de los derechos humanos en el país, y por la fuga el sábado del jefe mafioso Joaquín «El Chapo» Guzmán, que pone en tela de juicio la estrategia de seguridad de Peña Nieto.
En una breve declaración a la prensa hecha poco después de llegar a París, Peña Nieto se declaró «consternada» por esa fuga, «un hecho muy lamentable que indigna a la sociedad mexicana» y pidió una investigación sobre la posible complicidad de autoridades en la misma.
Peña Nieto, que llegó el domingo a París, será recibido oficialmente el lunes por la tarde por la ministra de Justicia, Christiane Taubira en una ceremonia solemne en le Palacio de los Inválidos.
Se reunirá después con el presidente del Senado, Gérard Larcher, y con el presidente de la Asamblea Nacional (Cámara Baja) Claude Bartolone. El martes será el día clave de esta visita de Estado, Peña Nieto asistirá junto al presidente François Hollande al tradicional desfile militar del 14 de julio, que abrirán 150 militares mexicanos, ente ellos halconeros que marcharán con sus halcones y águilas.
El miércoles, los presidentes Hollande y Peña Nieto se trasladarán a Marsella (sur) donde visitarán la planta de Airbus Helicópteros.
En el puerto de Marsella, harán también una visita al buque escuela de México «Cuauhtémoc», que se encuentra en Francia para participar en los festejos de la fiesta nacional.
El jueves, Peña Nieto se reunirá con Hollande en el palacio presidencial del Elíseo, donde se firmarán acuerdo antes de la tradicional cena de gala dada en su honor por su homólogo francés. Durante la visita se firmarán cerca de 70 acuerdos y cartas de intención, en los más diversos dominios.
Esta visita de Estado, que responde a la que realizó el presidente Hollande a México en abril de 2014, evidencia la excelencia de las relaciones entre los dos países, que no cesaron de mejorar desde la llegada al poder de los dos mandatarios, quienes dejaron atrás la grave crisis diplomática provocada en 2011 por el caso de Florence Cassez