París. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, utilizó hoy las reformas económicas que se llevan a cabo en su país como principal argumento para atraer nuevas inversiones francesas y para reforzar las relaciones entre las dos naciones.

“México es un país en transformación, en el que se ha ido consolidando su vocación democrática (…), que goza de una gran estabilidad macroeconómica”, destacó Peña Nieto en un discurso ante el Movimiento de Empresas de Francia (Medef), en presencia de los ministros franceses de Exteriores, Laurent Fabius, y Economía, Emmanuel Macron, respectivamente.

También aludió a que México es “un país predominantemente joven”, con una edad media de 27 años y “un punto de encuentro de Norteamérica con América Latina”, todo lo cual es “la fortaleza» para atraer inversiones.

“Buscamos -añadió- que las de Francia vean en México un destino confiable” y recordó que si el volumen de inversión histórico de Francia en México era de 1.300 millones de euros, en los últimos años han llegado 900 millones suplementarios.

El jefe del Estado explicó que la visita que está realizando a Francia esta semana se enmarca en “una intención muy clara por estrechar y fortalecer la relación” entre los dos países, para lo que “hemos dado los primeros pasos, no los últimos».

Peña Nieta, más allá de la dimensión económica, aseguró que hay una coincidencia entre París y México en “valores”, en la defensa de la democracia, de los derechos humanos o del objetivo de lograr en la cumbre sobre el cambio climático, que se celebrará a finales de año en Francia, un acuerdo “vinculante” sobre la reducción de las emisiones de “efecto invernadero».

Fabius comentó que los intercambios comerciales entre Francia y México se han incrementado a un ritmo del 16 % en los cinco últimos años, hasta representar 4.500 millones de euros, y que este año la cadencia se está acelerando todavía más.

La cuota de México en los intercambios de Francia con Latinoamérica han pasado del 14 % en 2010 a más del 20 % el ejercicio pasado.

El objetivo que se han marcado los dos países es incrementar esa cifra hasta 7.000 millones de euros en el horizonte de 2020.

Esta tarde, en paralelo al encuentro en el Palacio del Elíseo de Peña Nieto con el presidente francés, François Hollande, se celebra una reunión del consejo estratégico franco-mexicano -creado por los dos jefes de Estado hace dos años-, que presenta su segundo informe.

El jefe de la diplomacia francesa hizo hincapié en la voluntad de su Gobierno de “atraer más inversores mexicanos” a Francia, para lo cual se ha creado un equipo dentro del organismo de promoción Business France.

Macron, por su parte, dijo que tanto México como Francia están “en un proceso de modernización de sus economías” y alabó las que está impulsando Peña Nieto, con especial mención de la energía, y señaló que “son reformas difíciles».

El titular francés de Economía consideró que en el terreno de la energía la petrolera francesa Total y la estatal mexicana Pemex “deben ser la punta de lanza” de las cooperaciones empresariales en el sector, en alusión a los acuerdos establecidos recientemente entre ambas.

El presidente de la patronal francesa, Pierre Gattaz, también felicitó a Peña Nieto por sus “reformas ambiciosas” y por la apertura de diversos sectores que “ofrecen oportunidades” para las compañías galas.

“México es un socio ineludible para nosotros en Latinoamérica”, indicó Gattaz, que recordó que actualmente hay 550 empresas francesas implantadas en México, que dan trabajo a 110.000 personas.

Durante el acto en el Medef se firmaron una docena de acuerdos de cooperación empresarial. Entre ellos hay un préstamo de 100 millones de euros de la Agencia Francesa para el Desarrollo con la Comisión Federal de la Electricidad para la reducción de emisiones de gases causantes del calentamiento climático.

La agenda de Peña Nieto hoy continuaba en el Ayuntamiento de París, con una recepción ofrecida por su alcaldesa, la franco-española Anne Hidalgo, y luego tenía previsto desplazarse a la sede de la Unesco.   Por la tarde llega el plato fuerte de su visita a Francia, con la entrevista con Hollande.

Ambos comparecerán ante la prensa después de la firma de otra serie de acuerdos y contratos antes de que el presidente francés ofrezca una cena en honor de su homólogo mexicano y de su esposa, Angélica Rivera.